Nuevo escollo en la senda hacia la coalición en Castilla y León. Estampada ya la rúbrica de Alfonso Fernández Mañueco y Juan García-Gallardo sobre los 32 puntos del pacto de gobierno, las negociaciones entre PP y Vox para estructurar el Ejecutivo de cara a la investidura vuelven a quedar en punto muerto. Por dos razones concretas: el control de la consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, y la Dirección General de Comunicación.

"La investidura queda aplazada a la semana que viene", cuentan fuentes del PP regional a El Independiente. Según explican, la clave troncal del bloqueo "es la comunicación". "Vox quiere controlar esa Dirección General y nosotros entendemos que eso no puede ser, porque tiene que ir de la mano de nuestro presidente", recalcan los populares.

Las principal competencia de Comunicación es "controlar toda la acción de la Junta" en lo relacionado con su exposición ante "los medios o las campañas". Y precisamente, quien tenga la esa Dirección, tiene a su disposición el relato completo del Ejecutivo, lo que puede llegar a ser una amenaza para los de Mañueco. Porque, entre las bazas de Vox está la buena vehiculación propagandística que practican y pregonan. Queda reflejado en sus redes sociales o su publicidad electoral.

Desde el PP comentan que Vox no ha pugnado por la portavocía de la Junta, un cargo que si ostentó el representante de Ciudadanos Francisco Igea, para "evitar el desgaste del día a día" en lo que se refiere al ámbito mediático. Y que prefieren ese organismo, que a la larga puede ser de mayor utilidad.

Reparto de carteras

La adjudicación definitiva de consejerías en Castilla y León para Vox sería Industria y Empleo, Cultura y Turismo, y Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. En concreto, en las competencias que comprenden al sector primario, es donde los equipos negociadores elegidos por Mañueco y Santiago Abascal, que se está ocupando personalmente de pulir todos los flecos del que será su primer gobierno, es donde hay más diferencias.

"Es una pena que tengamos que renunciar a Agricultura, porque hay cuadros que han funcionado muy bien", señalan los populares. Por eso, dicen, "se sigue intentando a última hora salvar esta consejería, pero Vox está siendo inflexible; la quiere sí o sí", porque es uno de sus puntos fuertes discursivos. Como alternativa, Mañueco habría propuesto la cartera de Fomento. Eso sí, desligándola de las responsabilidades de Medio Ambiente, otro aspecto primario en el programa Agenda España de los de Abascal.

En principio, desde el PP apuntan a que no se producirá ningún cambio profundo sobre la distribución de departamentos existente desde el último gobierno, que el representante conservador aún dirige en funciones. En total serán diez consejerías. En añadido a las que dirigirá García-Gallardo y el resto de procuradores de Vox, estarán: Presidencia; Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior; Economía y Hacienda; Fomento y Medio Ambiente; Sanidad; Familia -quizá vea suprimida en el nombre 'Igualdad de Oportunidades'-, y Educación.

Al frente de ellas, seguirían, a priori, los mismos consejeros, en un intento de dar continuidad a la labor emprendida durante los últimos años: Ángel Mariano Ibáñez en Presidencia, Carlos Javier Fernández Carriedo en Economía, Juan Carlos Suárez-Quiñones en Fomento, Alejandro Vázquez Ramos en Sanidad, María Isabel Blanco Llamas en Familia y María del Rocío Lucas en Educación. Sólo habría que designar a un nuevo consejero de Transparencia, un puesto que podía recaer en Jesús Julio Carnero, que ahora dirige Agricultura. Con todo, el partido de Mañueco alerta que "hay que estar atentos hasta el final".

La investidura en Castilla y León

Las fechas que se barajaban en el calendario eran mañana viernes 25 o el próximo lunes 28 de marzo. Pero la situación de tensión desviará el pleno hacia, como muy tarde, el jueves 31. Y es que, al día siguiente, Mañueco tiene que acudir a Sevilla al XX Congreso Nacional Extraordinario del PP.

El presidente de las Cortes, el verde Carlos Pollán, debe reunir a la Mesa y a la Junta de Portavoces, al menos, 48 horas hábiles -de lunes a viernes- antes de que se celebre una sesión con todos los grupos políticos. Eso establece un margen de actuación, antes de abril, de entre el último martes o el jueves del mes.

Pollán, como las fuentes del PP, ha asegurado este martes que las dos formaciones siguen trabajando. Y, mientras los populares enfocan el problema a la demanda de competencias, Vox lo hace argumentando que quiere que sus consejerías estén ocupadas "por los mejores".

Mañueco es el único candidato con posibilidades de salir investido, dado que suma mayoría absoluta con García-Gallardo: 44 representantes frente a los 41 exigidos. Cualquier otra fórmula que no pase por la abstención del PSOE o una gran coalición, llevaría a los castellano y leoneses de nuevo a las urnas, algo a lo que ni Alberto Núñez Feijóo, el futuro líder del PP nacional, ni Abascal están dispuestos a arriesgarse.