Es del tamaño de un clip y se mueve a la velocidad de una oruga. Un material que sigue a la luz. Este dispositivo rectangular, compuesto por polímeros, moléculas muy grandes, es capaz de desplazarse autónomamente cuando es iluminado.

Científicos de la Universidad Técnica Eindhoven (Países Bajos) y la Universidad Estatal de Kent (EEUU) han desarrollado este nuevo material en forma de tira que consigue ondularse y propulsarse a una velocidad de medio centímetro por segundo bajo los efectos de una luz fija. Su invento ha sido publicado en la revista Nature, según recoge la agencia SINC.

Al reaccionar a la luz, el aparato se contrae y se expande, haciendo que se deforme y abombe mientras está iluminado. Aunque el material parece transparente al ojo humano, absorbe completamente la luz ultravioleta, y crea una sombra tras de sí. Es gracias a este efecto de autosombra que los investigadores pudieron crear un movimiento continuo de ondulación.

El dispositivo podría usarse para transportar pequeños objetos o incluso otros de mayor tamaño en lugares difíciles de alcanzar o para limpiar superficies de células solares.