Las lluvias de las últimas semanas de diciembre causadas por la borrasca Efraín y diversos frentes atlánticos han dejado estampas caóticas por todo el país, como la inundación del metro de Madrid por las lluvias o los desprendimientos y cortes en las carreteras de Extremadura. Pero, entre tanto problema derivado de las fuertes precipitaciones, las lluvias han tenido una repercusión muy positiva en el nivel de agua de los embalses en España.

Según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), en Nochebuena y Navidad se prevé temperaturas suaves y tiempo estable en gran parte de España. La excepción son algunos puntos del noroeste y Galicia, donde se esperan precipitaciones que pueden ser abundantes. En el resto del país solo habrá intervalos nubosos hasta el domingo, cuando las lluvias llegarán también a Canarias, donde persistirán durante los siguientes días pudiendo llegar a ser localmente intensas y persistentes.

Nivel de agua de los embalses en España

Según los últimos datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el que se detalla cómo están los embalses de España, la última semana la reserva hidráulica ha aumentado en 3.531 hm³. Esto implica un crecimiento del 6,3%, lo que ha provocado que los embalses españoles se sitúen actualmente al 42,0% de su capacidad total.

La semana pasada, coincidiendo con las mencionadas lluvias torrenciales, el estado de los embalses en España aumentó un 1,4%. Con la actualización de dicha semana, los embalses y pantanos estaban al 35,7% de su capacidad total. Por lo tanto, el dato va en aumento, y se prevé que tras las precipitaciones de Nochebuena y Navidad, el nivel aumente incluso más.

Aunque 2022 está siendo un año particularmente seco, las lluvias de las últimas semanas han provocado que el nivel de los embalses aumente hasta situarse prácticamente a la par que el del año pasado por estas mismas fechas (23.725 hm³ en 2021 frente a los 23.552 hm³ que hay este año). Sin embargo, si se hace la misma comparación respecto a los niveles medios de los últimos años, la situación de los embalses en España actualmente es que estos tienen ahora unos 2.500 hm³ menos que la media del último lustro y casi 6.000 hm³ menos que la media de la última década.

El Ministerio divide los embalses en función de su ubicación en dos vertientes: atlántica (que tiene once embalses) y mediterránea (que cuenta con otros cinco). El nivel total de agua de la primera está ligeramente por encima del de 2021, aunque el nivel de agua de sigue por debajo de años anteriores. La mediterránea, sin embargo, está incluso por debajo de los niveles del año pasado.

Estado de los embalses hidroeléctricos y constitutivos en España

Existen dos tipos de embalses diferentes. Por un lado, el agua que se almacena en los embalses hidroeléctricos se utiliza para generar energía limpia y renovable. Actualmente estos embalses cuentan con 9.878 hm³ de agua, por lo que están al 56,8% de su capacidad total. En 2021 estaban al 52,8%, y en la última década la media es del 59,7%.

Por otro lado, el agua de los embalses constitutivos está destinada al consumo humano y a la agricultura. Actualmente, éstos están al 35,4% de su capacidad, mientras que el año pasado por estas fechas estaban al 37,5%, y la media de la última década es del 49,8%.

Cómo consultar los datos de la reserva hidráulica

El Ministerio publica semanalmente el llamado Boletín Hidrológico, un informe donde se detalla la situación actual de las reservas de los embalses en España. Además, ofrecen datos para contextualizar las cifras, como la capacidad total de los embalses. También incluye comparaciones anuales, gráficos y mapas, entre otras cosas. Para elaborarlo, se utilizan los datos recopilados en las Confederaciones Hidrográficas, en las Administraciones hidráulicas intracomunitarias, en la Agencia Estatal de Meteorología y en la Red Eléctrica de España.

En dicho informe, que cuenta con datos desde 1988 hasta la actualidad, se recopila los volúmenes almacenados en todos los embalses peninsulares con capacidad mayor a 5 hm3, pero también la situación de los sistemas de explotación, de las reservas destinadas a riego y abastecimiento de poblaciones, la energía hidroeléctrica almacenada (cálculo teórico) y la producida real, los caudales fluyentes de los principales ríos de cada cuenca y las precipitaciones semanales, según datos de AEMET.

El estado de los embalses y pantanos de España preocupa no solo a la comunidad científica, sino a todos los españoles, por todas las consecuencias que esta situación puede suponer. El nivel de los mismos dependerá de las lluvias, pero el aumento de las precipitaciones previstas para el final del 2022 y principios del 2023 ayudará a mejorar esta situación.