El pasado domingo, en el capítulo 4 de su serie documental Rocío, contar la verdad para seguir viva, Rocío Carrasco hablaba de uno de los episodios más dolorosos en la vida de su madre, Rocío Jurado. La joven recordaba cómo, tras su separación, Antonio David Flores interponía una demanda contra su exsuegra pidiéndole más de 1000 millones de pesetas después de que la artista confesase en una entrevista en Argentina que el malagueño le había dado 'mala vida a su hija'.

Emocionada, Rociíto rememoraba cómo 'La más grande' "murió pensando que le iba a tener que pagar mil millones de pesetas por defender a su hija y decir una verdad como un templo". "Mi madre se murió con esa pena, con ese miedo, con esa espada de Damocles clavada en la espalda", añadía, puesto que aunque Jurado ganó la demanda a Antonio David, no pudo verlo porque falleció antes.

Sin embargo, parece que la realidad no se corresponde exactamente con lo que Rocío ha contado en su docuserie, y la encargada de descubrirlo no ha sido otra que Rosa Benito, que en los últimos días ha negado en el programa en el que colabora, 'Ya es mediodía', varias de las declaraciones de su sobrina.

Y si ayer negaba la existencia de una caja fuerte en el dormitorio de Rociíto en la casa de su cuñada en La Moraleja - que la propia Rocío ha acusado a Antonio David de 'llevarse sin permiso' - ahora la exmujer de Amador Mohedano ha desmontado también que Rocío Jurado muriese apenada pensando que tendría que pagarle 1000 millones de pesetas a su exyerno.

A través de su cuenta de Instagram, Rosa Benito ha compartido un storie en el que podemos ver un artículo de Beatriz Cortázar del año 2000 con un titular que no deja lugar a dudas: "Rocío Jurado gana la demanda que le puso su ex yerno". Una noticia que la tonadillera conoció el día que cumplía 56 años - es decir, 6 antes de su fallecimiento, que tuvo lugar en 2006 - y que celebró feliz con su hija Rociíto, Fidel Albiac y su nieta Ro, como señalaba en la exclusiva la periodista del diario ABC.

Un nuevo dardo de Rosa a Rocío al demostrar que la chipionera no se murió con la espada de Damocles de que tendría que pagar esa elevadísima cantidad a Antonio David aunque, como informaba Cortázar en el año 2000, su victoria judicial frente a su exyerno produjo en Rocío Jurado una gran alegría pero también "algo de pena y lamento. A fin de cuentas, es su ex yerno pero también es el padre de sus nietos. Y eso duele más".