Los seguidores de la moda de doña Letizia se han llevado un disgusto esta semana cuando Sara Escudero, la chica detrás de la cuenta de Instagram @letizia_de_princesa_a_reina, ha anunciado que lo deja. Los 190.000 followers, entre ellos periodistas que siempre estaban pendientes de sus publicaciones para descubrir qué llevaba puesto la reina, se quedan huérfanos.

"Quiero hacer este vídeo para contaros de manera directa para que entendáis lo que ha sucedido", explica nada más comenzar, cuando la publicación ya anuncia que ha llegado al final de su recorrido como estrecha seguidora de los looks de doña Letizia. Unos primeros segundos que inmediatamente llaman la atención, ya que no es la clase de contenido que publica en su cuenta.

Una base de datos con los 'looks' reales

Normalmente las publicaciones de este perfil de Instagram son un montaje de imágenes de la reina, un primer plano y una foto de cuerpo entero en la misma publicación. Incluía una pequeña descripción del acto, breve valoración (siempre amable) del estilismo, las marcas e incluso la historia de cada prenda.

Según cuenta Sara, la decisión de abandonar su rutina de publicación llega porque ha dejado de creer en lo que está haciendo. "Yo he seguido a la reina desde hace mucho tiempo y empezó siendo un blog y terminó siendo este Instagram… y son bastantes años los que llevo siguiéndola en sus actos y su día a día. Sabéis que mi base de datos es muy completa", explica la administradora de la cuenta, de profesión odontóloga.

"Decepcionada" con la Casa Real

Ahora está más ocupada, tanto en su trabajo como en su vida personal, ya que ha sido madre. Pero su decisión está vinculada con su experiencia con la Casa Real española. "Estoy bastante decepcionada en general con Casa Real y su estrategia de comunicación", asegura Sara.

"Considero que están totalmente obsoletos y que deberían mostrarse mucho más cercanos", dice la creadora de contenido. Una crítica común a todos los expertos de la Casa Real, sin importar la edad o la plataforma en donde publiquen. Además, Sara vivió una experiencia que ha sido clave a la hora de tomar la decisión.

"He tenido que ponerme en contacto con ellos por un asunto personal y la respuesta que he tenido no ha sido, digamos, la esperada", señala sin dar más datos. "Pero no ha sido solo este hecho, han sido algunos más a lo largo de estos años", añade.

La reina Letizia durante su discurso en el acto del “Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja”, celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid
La reina Letizia durante su discurso en el acto del “Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja”, celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

A pesar de lo duros que puedan sonar estos comentarios, Sara admite que probablemente no tengan "nada en contra" suya "ni en contra de esta cuenta". De hecho señala que ciertos periodistas que, como ella, llevan años cubriendo la información de Casa Real también se merecen algo más. "Todos nos merecemos esa respuesta y con temas importantes y bastante serios. Temas con los que ella está comprometida... para mí no han estado a la altura, no ha sido suficiente", señala, sin añadir ningún dato más.

En privado, Sara reitera a este periódico que prefiere no comentar el tema porque está siendo difícil. Cabe señalar que algunos de los asuntos que la reina Letizia trata normalmente son la protección de la infancia o la salud mental.

La reina Letizia ha llevado un vestido de de la marca Philippa 1970, que tiene un precio de 325 euros
En su último evento, la reina Letizia ha llevado un vestido de de la marca Philippa 1970, que tiene un precio de 325 euros.

La gran asignatura pendiente de Felipe y Letizia

El 50 cumpleaños del rey Felipe, en 2018, trajo un enorme regalo para periodistas y curiosos. La rutina de los reyes, desde su marcha al colegio con sus hijas hasta la cena en Zarzuela, se inmortalizó en un vídeo muy comentado. Hubo críticas por doquier, sobre todo por la sensación de sobreactuación. Sin embargo, también fue muy aplaudido por los expertos por abrir una ventana a la vida en Zarzuela, incluso aunque en un primer momento resultara tan impostada.

Solo hay que ver la web de la Casa Real para comprobar la evidente ausencia de redes sociales. La comunicación del rey Felipe solo llega a Twitter y YouTube, las imágenes son meramente institucionales, y el relato es exclusivamente oficial. No hay cercanía en prácticamente ninguna publicación, a pesar de que en su cuenta de Twitter los reyes de España tiene un millón de seguidores. Solo queda imaginar lo que pasaría si publicaran contenido más personal.

Lo único diferente que llega de ellos es lo que pueden captar los fotógrafos o los curiosos con sus móviles. Es así como hemos podido ver a doña Letizia haciéndose un BeReal o saliendo en un Tik Tok, o a don Felipe haciéndose una selfie con su hija en Semana Santa. Son las únicas oportunidades de ver a los reyes fuera de "guion".

La reina Letizia saluda a los ciudadanos a la salida de la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora el día de la confirmación de la infanta Sofía
La reina Letizia saluda a los ciudadanos a la salida de la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Madrid el día de la confirmación de la infanta Sofía.

El ejemplo de otras casas reales

Y todo ello resulta aún más llamativo si se compara con las redes sociales de otras casas reales europeas. Los reyes holandeses tienen 910.000 seguidores en Instagram, donde publican cada acto con fotos y vídeos. También comparten apariciones mediáticas del monarca y su familia, como la de Guillermo de los Países Bajos en un pódcast con el actor y músico Edwin Evers.

Parece mucho, pero nada en comparación con los quince millones que tienen los príncipes de Gales, herederos de la monarquía británica. ¿En qué se diferencia de las demás y por qué tiene tantos seguidores la cuenta de Guillermo y Kate? Hay tres puntos clave: el primero y más importante es que Kate y Guillermo se expresan en inglés y son mundialmente conocidos. El segundo es que crean contenido exclusivamente para las redes sociales, a menudo, hecho con un móvil, lo que los acerca al espectador. Y el tercero es que mezclan momentos institucionales con otros más íntimos, como fotografías de sus hijos tomadas por la propia princesa.

Los fotógrafos captaron esta mirada cómplice de los reyes durante la confirmación de Sofía
Los fotógrafos captaron esta mirada cómplice de los reyes durante la confirmación de Sofía.

Los reyes quieren ser más cercanos

Según publicaba hace unas semanas Pilar Eyre en su columna de Lecturas, la reina Letizia estaría intentando llevar a cabo una campaña para cambiar su imagen pública. "Durante casi veinte años hemos visto una Letizia de perfil bajo, tan silenciosa que parece indiferente, tan contenida que parece antipática", aseguraba.

De hecho, leyendo los comentarios de la cuenta de Instagram que comenta los looks de doña Letizia, es evidente que la mujer del rey levanta pasiones pero predomina la antipatía. Su pasado y su fuerte personalidad han sido siempre motivo de crítica. Se la acusa de fría, controladora y multitud de adjetivos más tan negativos como teñidos de machismo. En las redes sociales siempre hay hate, pero eso no evita llegar a la conclusión de que a la reina le vendría bien un cambio de imagen.

¿Menos looks y más discurso?

Esta misma semana la hemos oído hablando en ucraniano, en una muestra más de que Letizia puede con todo. Hace poco se hacía viral por su acertado discurso (en inglés) contra el tabaquismo, que calificaba de enfermedad. También se llenaban las redes sociales del vídeo en el que se refiere a la salud mental con exquisita delicadeza, diciendo: "Todos necesitamos parar, admitir nuestras vulnerabilidades. Poder decir 'no puedo, no sé, lo siento, necesito tiempo'".

Y por supuesto fue muy comentado su mensaje por el aniversario de Informe Semanal, que hizo de corrido y con su talento innato para hablar a cámara. Evidentemente, la reina Letizia sabe cuáles son sus talentos, y parece que en los últimos meses está empezando a explotarlo más que hasta ahora.

Algunos medios señalan que quizás en esta nueva dirección de comunicación es el momento de centrarse menos en los looks y más en los discursos. Sin embargo, una vez más muchos banalizan la importancia de moda, a través de la cual la reina Letizia se ha comunicado en los últimos veinte años.

No es incompatible poner atención e intención en la moda con tener discursos de éxito, igual que para la princesa de Gales no es incompatible con mostrarse natural y cercana.