Los líos que han mantenido a Ezra Miller tres años 'escondido' antes del estreno de 'The Flash'

Han pasado muchos años desde que Britney Spears se rapara el pelo en directo para que el mundo lo viera. Sin embargo, el estigma de aquellas acciones aún persigue a la cantante, cuyo estado anímico actual se desconoce. Marcó un antes y un después en la cultura pop que, ahora, visto en perspectiva, si lo comparamos con lo que le ha sucedido a Ezra Miller, tiene un significado diferente. El intérprete, que utiliza pronombres no binarios, anunció en agosto que estaba tratándose de "problemas complejos de salud mental".

Esta semana, Ezra Miller ha reaparecido ante los medios de comunicación para el estreno de The Flash, una película que continúa con el universo cinematográfico de DC. Ha tardado más de dos años en estrenarse, y en ese periodo de tiempo se han sucedido los escándalos, complicando cada vez más su situación.

El comienzo de sus problemas

Solo cuatro años después de haber saltado a la fama con Las ventajas de ser un marginado, con Emma Watson, Ezra Miller había fichado por DC para el papel que definiría su carrera. Interpretar a un joven Flash en la saga de superhéroes era una responsabilidad, sobre todo cuando quería situarse como uno de los personajes principales del universo cinematográfico de los cómics.

Empezaron unos cameos y papeles pequeños de cara a The Flash, que iba a dar paso a la auténtica trama principal de la saga. Pero Batman v Superman fue un fracaso y La liga de la justicia aún peor. Mientras Marvel rompía récords con Los Vengadores: Infinity War, DC no conseguía dar en el clavo.

Ben Affleck se quejó de su Batman y los diferentes directores que abordaban el proyecto probaban suerte sin dar con la nota. Llegó a haber incluso acusaciones de racismo contra uno de ellos, Joss Whedon. También contra James Gunn. Las polémicas y titulares negativos no hacían más que sucederse.

Entonces llegó la pandemia y mientras el mundo se paraba, en abril de 2020 salió el vídeo que dio comienzo a todo. En él aparecía Ezra Miller en la puerta de un bar de Reykjavik, en Islandia, ahogando a una chica en lo que parecía una broma sacada de contexto. "¿Quieres pelearte?", se oía decir al artista, que llevaba chanclas a pesar de que el suelo estaba lleno de nieve. Se le echó del local y el asunto quedó ahí.

Un año más tarde, en abril de 2021, empezó a rodarse The Flash tras mil y un retrasos. Pero fue en 2022 cuando la historia que rodeaba a Ezra Miller se volvió aún más oscura.

Problemas con la ley

En un vídeo publicado en enero de 2022, Ezra Miller mandaba un extraño mensaje al Ku Klux Klan. Dos meses más tarde vuelve a protagonizar titulares, esta vez por un problema más serio: se ve involucrado en dos conflictos en un bar de karaoke en Hawái. La policía terminó acudiendo al local después de que el intérprete desoyera al dueño del establecimiento.

Tuvo que presentarse ante el juez y aceptó los cargos, que dieron lugar a una multa de 500 dólares. Además, dos ciudadanos pidieron una orden de alejamiento contra Ezra, acusándole de amenazas y acoso, además del robo de diferentes documentos. Un mes más tarde volvió a ser detenido en Hawái, esta vez por un delito de violencia.

La cosa se complicó todavía más en junio, cuando Ezra fue acusado de manipular y controlar a una chica a la que conocía desde que ella tenía 12 años. Los padres de la menor aseguraban que llevaban a cabo prácticas parecidas a las de las sectas. Alegaban que el artista tenía un comportamiento controlador y manipulador psicológicamente. En otra ciudad, una madre pidió otra orden de alejamiento. Decía que el intérprete había puesto "en peligro" a su familia y actuado "inapropiadamente" contra su hijo.

Ezra borró sus redes sociales y desapareció. Pero, antes de hacer público su tratamiento psicológico, fue acusado de robar alcohol en una casa vacía (de lo que se declaró inocente más adelante). También se publicó que una mujer de 25 años y sus tres hijos vivían con él. Sin embargo, tuvieron que ser atendidos por los servicios de emergencia y apartados del hogar.

¿Por qué a Ezra Miller no le afecta la cultura de la cancelación?

Finalmente, el intérprete fue condenado a un año de libertad condicional en enero de este año. Y muchos se preguntan, ¿no son suficientes todos estos cargos para eliminar a Ezra de The Flash? A Johnny Depp le echaron de Animales fantásticos en pleno rodaje, ¿por qué no ocurre lo mismo con su compañero de reparto?

Ezra no parece haber sufrido lo más mínimo las consecuencias de sus actos. Sus defensores alegan que las acusaciones más graves contra él aún no se han probado. Pero, por ejemplo, a Armie Hammer se le apartó de todos sus proyectos cuando saltó el escándalo y los cargos nunca llegaron a juicio. Y, como recordábamos al principio, a Britney le ha perseguido toda la vida el momento más oscuro de su pasado. ¿Qué hace a este intérprete un caso diferente?

En los últimos meses, el director de la película Andy Muschietti ha dejado claro que no tiene intención de sustituir a Ezra. Todo se calificó como problemas de salud mental, y el cineasta decía que el artista está "comprometido con mejorar".

Después de dos años de polémicas, problemas legales, tratamientos y misterio rodeando la salud mental de Ezra, la película se ha estrenado sin más demora. No solo eso, sino que el intérprete se ha presentado en el estreno de Los Ángeles. Junto a él también acudieron otras estrellas como Ben Affleck y Jennifer Lopez, mientras que Michael Keaton se ausentó por problemas de agenda.

Ezra reaparecía con buen aspecto, el pelo largo y trenzado y un traje blanco con acentos en negro, que daba lugar a un look estiloso y positivamente extravagante. Durante la velada agradeció a James Gunn y Peter Safran por su "discernimiento, elegancia y cuidado" a la hora de entender el "contexto" de su vida.

Y como si nada, el misterio permanece activo. Tanto la Warner, gigante productor de esta película y de Animales fantásticos, como los compañeros de Ezra parecen dispuestos a dejar el agua correr. Según han publicado los medios estadounidenses, tampoco parecen importar las crisis o colapsos que el intérprete tenía durante el rodaje.

Hasta donde sabemos, Ezra Miller puede seguir corriendo.