Donald Trump ha irrumpido en el Foro de Davos con un mensaje más propio de campaña electoral que de un encuentro económico. "Me enorgullece decir que vivimos en Estados Unidos un boom económico, como nunca antes hemos visto. América prospera, florece y gana como nunca antes", ha dicho en su discurso. Como prueba de ese paisaje floreciente, la nueva era comercial con China. "Nuestra relación con China nunca ha sido mejor", ha señalado. "El presidente Xi Jinping trabaja por China. Yo por Estados Unidos, pero aparte de eso, nos amamos".
"El sueño americano ha vuelto, más grande, mejor y más fuerte que nunca antes", ha añadido Trump, que ha utilizado su discurso ante la élite financiera y política internacional para elogiar las bondades patrias con tantas hipérboles como uno pueda concebir en un discurso.
El acuerdo alcanzado con China para evitar la guerra comercial, aun en fase previa, justifica este optimismo de Trump y este amor por su líder, Xi Jinping. Ha explicado que las negociaciones entran en su segunda fase.
Trump ha hablado apenas unas horas antes del inicio en el Senado del impeachment (juicio político). El actual presidente de Estados Unidos es el tercero que afronta un proceso que puede conllevar la destitución. Es difícil que Trump sea destituido porque los republicanos tienen mayoría en el Senado y además se necesitarían dos tercios para que prosperara. Tampoco fueron destituidos sus antecesores Bill Clinton y Andrew Johnson.
Con su viaje a Davos, Trump ha querido dejar claro ante el mundo que no da importancia al proceso impulsado por los demócratas. Su equipo jurídico considera que la fundamentación es "endeble" y que el Senado debería retirarlo de inmediato.
En Davos el presidente de Estados Unidos mantendrá varias reuniones bilaterales con el presidente iraquí, Barham Salih, el primer ministro de Pakistán, Imran Khan, la presidentea de la Confederación Suiza, Simonetta Sommaruga y con el presidente del gobierno regional de Kurdistán, Nechirvan Barzani. También verá a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Coincide a su vez con la joven activista Greta Thunberg, a quien ha ridiculizado en su cuenta de Twitter. Trump declaró que era "un gran creyente en el medio ambiente" y prometió planar un billón de árboles. "Lo que quiero es el agua más limpia y el aire más limpio", ha señalado, pero no ha dicho una palabra sobre emisiones de carbono y calentamiento global. Estados Unidos se ha descolgado del Acuerdo de París por deseo expreso del presidente Trump, alérgico a cualquier tratado internacional.
Lo que sí está esperando como agua de mayo es estrechar lazos comerciales con el Reino Unido, que ahora lidera "un magnífico primer ministro (Boris Johnson)". El Acuerdo del Brexit se hará efectivo el próximo 31 de enero y hasta el 31 de diciembre dura la fase de transición. "Estamos encantados de poder firmar un acuerdo con el Reino Unido".
Sostiene Trump que como presidente de Estados Unidos, "siempre pondré por delante mi país, como otros países hacen con sus países. Pero América Primero no significa América Solo. Cuando Estados Unidos crece, también lo hace el mundo". Así habla Trump.
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