El presidente electo estadounidense Joe Biden ha recibido este lunes la dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech en el hospital ChristianaCare en Newark, Delaware, según han informado medios estadounidenses.

Su mujer, Jill Biden, también recibió su dosis este lunes, aunque de forma privada, como informan fuentes del New York Times. Acudiría más tarde al hospital para juntarse con su marido.

Joe Biden recibe la dosis de la vacuna de Pfizer.

Biden agradeció en todo momento a los sanitarios su esfuerzo y trabajo, considerándoles como “héroes” y añadiendo que no había nada de qué preocuparse: "Los científicos y la gente que ha participado en esto son simplemente increíbles. Desearía que tuviéramos tiempo de llevarles a través de todo el hospital para ver lo ocupados que están. Les debemos mucho”, admitía en referencia a los trabajadores de primera línea y a los involucrados en la investigación de la vacuna.

Se espera que la vicepresidenta Kamala Harris reciba la dosis una vez terminen las fechas navideñas, mientras que el Dr. Anthony Fauci, experto en enfermedades infecciosas del gobierno y futuro principal asesor médico de Biden, será vacunado mañana a las 10 de la mañana en un evento de "inauguración” de la vacuna de Moderna, que también está aprobada para su uso en terreno americano.

Pfizer y Moderna, aprobadas por la FDA

El pasado viernes, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) de Estados Unidos, el ente que regula la comercialización de fármacos, autorizó el uso de la vacuna contra el Covid-19 de la biotecnológica estadounidense Moderna.

La autorización de la vacuna de Moderna por parte de la FDA llega justo una semana después de la de la farmacéutica Pfizer.

«Con dos vacunas disponibles para la prevención del Covid-19, la FDA ha dado otro paso crucial en la lucha contra esta pandemia global que está causando un gran número diario de hospitalizaciones y muertes en Estados Unidos», dijo en un comunicado el director de la agencia, Stephen Hahn.

Asimismo, Hahn aseguró que las dos vacunas pese a su «acelerada» autorización «se adhieren a los rigurosos estándares de seguridad, efectividad y calidad de fabricación necesarios para respaldar la autorización de uso de emergencia que el pueblo estadounidense espera de la FDA».