Ni arrepentido ni conciliador. Fiel a sí mismo, Donald Trump ha acusado a quienes le van a plantear un segundo juicio político de promover "la mayor cacería de brujas de la Historia". Ha advertido de que la iniciativa demócrata del impeachment está causando "mucha rabia".

"Sobre el impeachment, es realmente una continuación de la mayor caza de brujas de la Historia. Es ridículo. Absolutamente ridículo. Este impeachment está provocando una tremenda rabia. Es realmente terrible lo que están haciendo", ha dicho Trump.

"Al continuar por este camino, Nancy Pelosi y Chuck Schumer están causando un peligro tremendo a nuestro país, y una tremenda ira. No quiero violencia", ha añadido.

En sus primeras declaraciones ante periodistas después del asalto al Capitolio, Trump no ha admitido su responsabilidad en estos hechos. Trump había convocado a sus seguidores el miércoles 6 de enero en las inmediaciones del Capitolio.

En el mitin los instó a que fueran al Congreso a impedir la confirmación de la elección de Joe Biden como presidente. Trump insistió en que las votaciones fueron fraudulentas.

Antes de salir hacia Texas, donde en uno de sus últimos actos como presidente ha visitado la ampliación del Muro, Trump ha declarado que sus declaraciones en el mitin el 6 de enero fueron "totalmente apropiadas". Ha dicho que las han comparado con lo que dijeron otros políticos sobre los disturbios del verano en Portland o Seattle, por ejemplo, y no hay diferencias.

Los hooligans de Trump le hicieron caso el miércoles pasado y se dirigieron al Capitolio, donde estaban reunidas las dos Cámaras. Con escasa resistencia policial, irrumpieron en la sede del Legislativo y se pasearon a sus anchas durante dos horas. La oficina de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quedó arrasada, por ejemplo. Cinco personas murieron en el asalto.

Tres congresistas han dado positivo en coronavirus como consecuencia del tumulto propiciado por los seguidores de Trump. Los congresistas tuvieron que esconderse y proteger las actas del Colegio Electoral. Horas después se volvieron a reunir y proclamaron la victoria de Joe Biden.

Como consecuencia del asalto al Capitolio, el tuitero-en-jefe se ha quedado sin acceso a su red social favorita por decisión de esta plataforma. "Está cometiendo un error catastrófico. Están dividiendo y dividiendo. Están haciendo lo que predije que harían hace tiempo", ha añadido.

Temor a nuevos asaltos

El líder demócrata asume como 46º presidente de Estados Unidos el 20 de enero. El FBI ha advertido del riesgo de "protestas armadas" en vísperas de la inauguración del nuevo mandato.

La Oficina Federal de Investigación ha detectado el plan de un grupo armado de desplazarse a Washington DC el 16 de enero. Unos 15.000 efectivos se van a desplegar en el distrito de Columbia para proteger el traspaso de poder.

Joe Biden ha dicho que no tiene miedo de hacer el juramento en el exterior. La jura suele hacerse junto al Capitolio, al aire libre.

El nuevo director de la policía del Capitolio ha informado a los demócratas de la Cámara de Representantes sobre las amenazas que se ciernen sobre la ceremonia de inauguración procedentes de grupos que apoyan al presidente Trump. Las más peligrosas proceden de los Proud Boys, el movimiento boogaloo, y milicias que prometen desplegar un millón de hooligans de MAGA (Make America Great Again) en Washington el 20 de enero, según informa The Washington Post.

Los demócratas ya han presentado la resolución en la que basan sus demandas contra el presidente. A Trump le acusan de "incitación a la insurrección". Esta noche acaba el ultimátum planteado por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, al vicepresidente, Mike Pence, para que invoque la enmienda 25 y así promueva la destitución del presidente Trump.

No hay señales que indiquen que Pence vaya a hacerlo. El impeachment en ese caso seguirá su curso y se votará en la Cámara de Representantes a partir del miércoles.

Es improbable que el Senado lo pueda debatir antes de la investidura. En ese caso, si Trump resulta declarado culpable, no podría volverse a presentar en las elecciones de 2024.

En la tarde del martes, Donald Trump se ha desplazado a Texas, justo a la ampliación del Muro que convirtió en uno de las grandes promesas de su mandato. Faltan ocho días para que Trump deje la Casa Blanca.