Es el hombre del momento. Sus palabras se transforman en lemas de aliento a los ucranianos, que luchan contra la invasión rusa desde el 24 de febrero. "Estoy dispuesto para el diálogo, no para la rendición... Dadme munición, no un paseo". El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha convertido cada una de sus apariciones públicas en un foco informativo de relevancia global. Esta tarde ha comparecido por videollamada ante los parlamentarios británicos. Todos puestos en pie han aplaudido varios minutos a Zelenski antes de su intervención.

"No queremos perder nuestro país como vosotros no quisisteis perder el vuestro cuando os enfrentasteis a los nazis. Luchamos como vosotros lo hicisteis contra los nazis. Llevamos 13 días de lucha. Nos despertaron con misiles de crucero en la madrugada y desde entonces no podemos dormir. Estamos luchando con todas nuestras fuerzas", ha dicho Zelenski.

"Desde el día quinto se están ensañando con los civiles, incluidos niños, pero eso no nos ha llevado a rendirnos". Ha hecho un relato de los principales ataques de estos días, con referencia al incendio que despertó las alarmas en la mayor central nuclear de Europa, o el asedio que está sufriendo Mariúpol, donde llevan días sin agua, ni alimentos. Más de 40 niños han muerto en estos días de guerra.

"Nos enfrentamos a uno de los mayores ejércitos del mundo. Libramos nuestro ser o no ser. Y vamos a ser. No vamos a rendirnos. No vamos a perder. Lucharemos hasta el final por nuestro país sea cual sea el coste. Lucharemos en los bosques, en las calles, en las costas", ha señalado Zelenski con un guiño a Shakespeare y a Churchill. Ha pedido a los diputados que refuercen las sanciones. "Hagan lo que tengan que hacer para ayudarnos".

Es la primera vez que un mandatario extranjero interviene en la Cámara de los Comunes. También han seguido la comparecencia los miembros de la Cámara de los Lores. Después de Zelenski han intervenido el primer ministro británico, Boris Johnson, y el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer.

"Zelenski lucha por la democracia y por la libertad", ha dicho Boris Johnson, quien ha elogiado el discurso de Zelenski. "Soy un ucraniano", ha dicho el primer ministro británico. "Estamos determinados para aportar las armas que necesitan y aplicar las sanciones más severas contra Putin".

El líder laborista ha coincidido en que los británicos están con los ucranianos y con su presidente, Volodimir Zelenksi. "Estamos de acuerdo en darles las armas que necesitan", ha puntualizado.

Un hombre sin miedo

Horas antes, Zelenski hablaba por primera vez desde que las tropas rusas invadieron Ucrania desde su oficina en Kiev. En un video en su página de Facebook, Zelenski aseguraba que no se escondía y que no tenía miedo de nadie. La propaganda rusa difunde continuamente rumores sobre su salida del país, que el presidente ucraniano desmiente con sus videos, que rápidamente se hacen virales.

"Solíamos decir: El lunes es un día duro... Hay una guerra en el país, así que todos los días son lunes, y ahora estamos acostumbrados a que todos los días y todas las noches sean así". Zelenski se refirió al ataque ruso contra una fábrica de pan. "¿Quién es capaz de hacer algo así?". Condenó a Rusia por no respetar los acuerdos sucesivos sobre corredores humanitarios.

Especialmente relevante fue la intervención de Zelenski ante los parlamentarios europeos el primer día de marzo. "Probad que estáis con nosotros", les dijo el presidente de Ucrania. "Luchamos por la libertad y por ser europeos". El presidente de Ucrania ha firmado la solicitud de adhesión a la Unión Europea.

Ese mismo día, el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, hizo un discurso memorable en el que señalaba: "Ha nacido la Europa geopolítica". Instó a cortar la dependencia energética del Kremlin. «No vamos a cambiar derechos humanos por gas. No seremos rehenes de Putin. No vamos a dejar a un lado las libertades por ser dependientes de Rusia».

El sábado pasado Zelenki intervino ante 280 miembros del Congreso de Estados Unidos. El líder de la mayoría del Senado, Chuck Summer, dijo que el presidente de Ucrania hizo "una petición desesperada" para que se creara "una zona de exclusión aérea, o al menos que se entregaran a Ucrania más aviones de combate y ayuda militar avanzada.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha explicado en reiteradas ocasiones que la zona de exclusión aérea llevaría a la Alianza Atlántica a implicarse en el conflicto directamente. El riesgo sería que cualquier enfrentamiento derivaría en una Tercera Guerra Mundial.

Actividad diplomática de Boris Johnson

Nadie se acuerda ya del Partygate, que a punto estuvo de costarle a Boris Johnson su carrera política. El primer ministro británico, Boris Johnson, está desarrollando una actividad diplomática frenética estos días. El lunes se reunió con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el holandés, Mark Rutte, en Londres.

Este martes ha recibido a los dirigentes de Visegrado 4 (República Checa, Eslovaquia, Polonia y Hungría). Johnson ha dicho que los cinco países están trabajando juntos "diplomáticamente, políticamente, por medio de nuestra fuerza económica".

Ha confirmado que también proporcionarían apoyo material defensivo para "ayudar a nuestros amigos ucranianos en su hora de desesperación y necesidad". Johnson ha remarcado que "los ucranianos están sufriendo por las bárbaras acciones del presidente Putin y por ello Occidente ha de seguir imponiendo sanciones debilitantes".