Sostiene la activista María Aliojina que si "tu corazón está libre, no importa dónde estés". La líder de las Pussy Riot, banda de punk-rock que ejerce la provocación política, ahora se encuentra en Islandia, tras una fuga de película. Disfrazada como repartidora, Aliojina, de 33 años, se deshizo de su móvil para despistar a la policía y emprendió hace días su salida de la Federación Rusa, según ha relatado The New York Times. Tras más de una década de rebeldía, ha visto señales de alarma que le han llevado a tomar esta decisión.

Lleva una década como activista y ya fue condenada en 2012 por vandalismo a dos años de cárcel. Pero desde abril ha sentido el acoso del Kremlin cada vez más fuerte. Primero le impusieron arresto domiciliario y después le condenaron 21 días. Sabía que estaba siendo vigilada así que dejó su teléfono móvil en la vivienda de la amiga que le dio refugio.

Con un chubasquero verde y pantalones del mismo color, se disfrazó de repartidora de comida rápida (rider). Un amigo fue con ella hasta la frontera con Bielorrusia y fue avanzando poco a poco hasta intentar cruzar a Lituania. Cambió el plan por Islandia finalmente. Ya estaba en la lista de personas buscadas por el Kremlin.

Un mes antes había salido del país su novia, Lucy Shtein, que también logró despistar la vigilancia con un atuendo similar al de Masha, como llaman a la líder de Pussy Riot sus allegados. En su apartamento habían colgado un cartel que les acusaba de ser unas "traidoras".

Las Pussy Riot se dieron a conocer con un simbólico acto contra Putin en la catedral de Cristo Salvador de Moscú. Denunciaban de forma irreverente, al estilo del movimiento punk, la connivencia de la Iglesia ortodoxa y el Kremlin. Hoy el patriarca Kiril es uno de los apoyos inquebrantables de Putin.

Tras ser liberada en diciembre de 2013 fundó Mediazona, un medio independiente de noticias. También ha escrito un libro de memorias, Riot Days.

Cuando Putin anunció la invasión de Ucrania, el pasado 24 de febrero, se dio cuenta de que ya no había marcha atrás. "No creo que Rusia tenga derecho a existir", sentencia en sus declaraciones en el New York Times.

Según Aliojina, su fuga, que en un primer momento se frustró al ser retenida en la frontera bielorrusa, demuestra que "Rusia está muy desorganizada. La mano derecha no sabe lo que hace la izquierda". La interceptaron pero luego la soltaron. Al final logró su propósito gracias a un visado europeo que le consiguió su amigo, el artista Ragmar Kjartansson. Pasó como europea finalmente a Islandia sin pasaporte ruso, que le fue confiscado.

Las Pussy Riot iniciaran una gira para recaudar fondos para Ucrania. Empezará en Berlín mañana jueves 12 de mayo. El 1 de junio actuarán en Barcelona y después lo harán en Madrid y Zaragoza.