La ONU desempeñó un papel vital en la creación del Estado de Israel en 1948. Con el aumento de la inmigración judía tras el final de la Segunda Guerra Mundial, la organización internacional se movilizó para crear un Estado judío y un Estado palestino separado con una zona internacional alrededor de Jerusalén. 75 años del nacimiento de Israel, Palestina sigue siendo una quimera. En plena escalada del conflicto, la diplomacia israelí ha declarado la guerra al que fuera su principal benefactor.

Una rápida sucesión de acontecimientos y declaraciones incendiarias de sus diplomáticos han jalonado las dos últimas semanas, desde que Hamás lanzara los ataques que segaron 1.400 vidas e Israel iniciara como represalia los bombardeos sobre la asediada Franja de Gaza que han dejado cerca de 6.000 muertos. El último de los choques implica que Israel rechazará la concesión de visados a los representantes de Naciones Unidas, anunció el embajador israelí ante la ONU, Guilad Erdán.

Los ataques de Hamás no se produjeron en el vacío. El pueblo palestino ha estado sometido a 56 años de ocupación asfixiante

ANTONIO GUTERRES, SECRETARIO GENERAL DE LA ONU

Fue la respuesta a las declaraciones en las que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, proporcionaba el contexto necesario para entender un conflicto que no es nuevo y que hunde sus raíces precisamente en la creación de Israel. “Es importante reconocer también que los ataques de Hamás no se produjeron en el vacío. El pueblo palestino ha estado sometido a 56 años de ocupación asfixiante.  Han visto su tierra devorada sin cesar por los asentamientos y asolada por la violencia; su economía asfixiada; su población desplazada y sus hogares demolidos. Sus esperanzas de una solución política a su difícil situación se han ido desvaneciendo. Pero los agravios del pueblo palestino no pueden justificar los atroces ataques de Hamás. Y esos atroces ataques no pueden justificar el castigo colectivo del pueblo palestino”, declaró Guterres ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

Este miércoles, en una declaración sin preguntas, Guterres ha reconocido estar "sorprendido" por la tergiversación efectuada por algunos de sus palabras. "Me sorprenden las interpretaciones erróneas que algunos han hecho de mi declaración de ayer en el Consejo de Seguridad, como si estuviera justificando los actos de terror de Hamás. Esto es falso. Fue todo lo contrario", ha señalado antes de repetir algunos extractos de su discurso. "Creo que era necesario dejar las cosas claras, sobre todo por respeto a las víctimas y a sus familias", ha concluido.

Israel pide la dimisión de Guterres

Unas declaraciones basadas en los hechos históricos que han enfurecido al Gobierno israelí, envalentonado por el desfile por el país de líderes mundiales como Joe Biden o Rishi Sunak y lo que consideran un aval a su operación militar, en mitad de los preparativos para la ofensiva terrestre contra Gaza y las críticas por las violaciones del derecho internacional que supone imponer un bloqueo total sobre la población civil de Gaza, en torno a 2,2 millones de personas. El embajador israelí ante la ONU ha avanzado que Israel ya ha comenzado a adoptar esta política, y que negó el visado al subsecretario general de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, un veterano diplomático de la ONU conocido por su valiente mediación en el conflicto de Yemen.

"Es hora de darles una lección" a los altos cargos de la ONU

"Es hora de darles una lección" a los altos cargos de la ONU, declaró este martes Erdán en una entrevista con la radio del Ejército israelí. Los comentarios de Guterres de ayer también han suscitado la condena de Dani Dayan, presidente del Museo del Holocausto de Jerusalén, Yad Vashem, que argumentó que "la masacre de judíos por parte de Hamás el 7 de octubre fue genocida en sus intenciones e inmensamente brutal en su forma". "Parte de por qué difiere del Holocausto es porque los judíos tienen hoy un estado y un ejército. No estamos indefensos ni a merced de otros", agregó el máximo cargo de Yad Vashem, en la línea de la práctica habitual de las autoridades israelíes de usar el antisemitismo como arma arrojadiza, también contra los sectores de su propia población críticos con la política local.

A juicio de Dayan, tras el asalto a Israel del grupo islamista palestino ahora "se pone a prueba la sinceridad de los líderes mundiales, intelectuales y personas influyentes" a nivel internacional como Guterres. Ante ello, el secretario general de la ONU "no pasó la prueba", según Dayan. A pesar de la retórica israelí, Guterres sí condenó "inequívocamente los actos terroristas horribles y sin precedentes" de Hamás, aunque matizó que lo sucedido tiene sus raíces en largas décadas de conflicto con los palestinos.

Unas palabras que han llevado a políticos israelíes, representantes del Gobierno que en las últimas semanas ha lanzado polémicas declaraciones a propósito de su operación militar en Gaza -del “Estamos luchando contra animales humanos” del titular de Defensa a su sugerencia de solo enviar bombas a un territorio sin agua ni electricidad-. "¿No le da vergüenza?", declaró el ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, que estaba presente en la sesión de Naciones Unidas y suspendió una reunión prevista con el secretario general.

En un comunicado publicado este miércoles, Exteriores israelí asegura que las afirmaciones de Guterres “provocan ira y estupor y empañan tanto a él como a la organización que dirige”. “Reflejan una actitud sesgada y distorsionada hacia Israel por parte de la ONU y especialmente por parte del propio Secretario General”. “El Secretario General de la ONU debe retractarse de sus palabras, llevar a cabo un profundo examen de conciencia personal y pedir disculpas por su declaración, que ha angustiado a millones de israelíes que siguen sufriendo las consecuencias del sanguinario ataque terrorista del 7 de octubre”, agrega.

En contra de la Organización Mundial de la Salud

No son los únicos incidentes que han protagonizado los diplomáticos israelíes en los últimos días. La semana pasada la cuenta de X, anteriormente Twitter, del ministerio de Exteriores de Israel retuiteó el comentario de uno de sus funcionarios en los que se encaraba con el secretario general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, por un mensaje en la red social en el que insistía en que “las balas y las bombas no son la solución a la situación palestino-israelí”. “La guerra no traerá más que destrucción y horror, y no hará nada para que la región sea más segura; de hecho, todo lo contrario. La única solución –la única esperanza– es el diálogo, la comprensión y la paz”, dijo Adhanom.

¿Con quién debemos dialogar? ¿Con los que secuestraron a 200 de los nuestros? ¿Con los que violaron a mujeres, torturaron a nuestros hijos e incendiaron familias?  Al no condenar a Hamás por su brutal terror contra Israel, la OMS sigue haciendo el juego a su propaganda. Profundamente decepcionado”, le replicó iracundo un diplomático israelí con el beneplácito del ministerio de Exteriores.

La cuenta de X del ministerio de Exteriores es un repositorio de comentarios del ministro y su equipo contra distintas agencias de la ONU

La cuenta de X del ministerio es desde entonces un repositorio de comentarios del ministro y su equipo contra distintas agencias de la ONU, a la que acusan de haber tomado parte, en un ejercicio rara vez visto en las relaciones internacionales. Cuestionan, por ejemplo, la catástrofe humanitaria en Gaza denunciada por la ONU y la llamada urgente para permitir la entrada de combustible para que los hospitales puedan seguir operando ante la interrupción del suministro de electricidad que sufre la Franja por decisión israelí.

“Hamás se ha preparado para esta guerra durante meses, tienen reservas de suministros para meses. Tienen un millón de litros de combustible en reservas. Hamás no lo comparte con los gazatíes necesitados ni con la UNRWA [la agencia de la ONU para los refugiados palestinos] sino que lo utiliza para el terror”, replicó otro diplomático a la solicitud de la ONU sin aportar pruebas de esa supuesta reserva de combustible y en línea con la vulneración del derecho internacional humanitario de su Gobierno.