Este martes se cumplen 39 días desde el 7 de octubre y las familias de 240 rehenes en manos de Hamás viven un calvario desde ese shabat trágico. No saben si volverán a ver a sus hijos, padres, hermanos, abuelos, tíos, primos... Los terroristas se llevaron a gente de toda condición: desde octogenarios hasta un bebé de nueve meses. Desde este lunes hasta el sábado muchas familias han emprendido una marcha a pie desde Tel Aviv hasta Jerusalén. Son 65 kilómetros. Quieren llegar hasta la residencia del primer ministro, Benjamin Netanyahu, para pedirle "respuestas". La mayoría de ellos se queja de que no saben qué está haciendo el gobierno israelí para liberarlos y si están dispuestos a negociar con los terroristas.

La marcha pasa por distintas localidades: Be'er Yaakov, Beit Hashmonai Latrun y Kiryan Anavim, donde se celebrará un almuerzo de shabat. Las familias piden a los ciudadanos israelíes, y a los dirigentes locales y nacionales que se unan a su demanda de liberación de los cautivos. La ofensiva terrestre sobre Gaza se demoró hasta tres semanas después del 7 de octubre. Una de las razones que parecía que justificaban este retraso era el destino de los rehenes. Como una de ellas confesaba a El Independiente, siempre cabe la posibilidad de que sean víctimas de los bombardeos israelíes. "Me da miedo que los maten sin querer".

"Siete miembros de mi familia, incluidos niños, están en Gaza. Cada minuto que pasa sin ellos me duele. Cada día que pasa su vida corre más peligro. Por eso hacemos un llamamiento a los diputados, ministros, líderes de las comunidades, jóvenes, para que nuestro grito se escuche. Queremos que vuelvan ya. No podemos esperar", afirma Yuval Heran, en el arranque de la marcha, organizada por BringThemHome, una plataforma que congrega a la mayor parte de las familias.

Queremos una solución para todas las familias juntas. ¿Cómo es que no hay un acuerdo?"

Meirav Leshem Gonem, madre de romi gonem, secuestrada

Como relatan varios de ellos, van perdiendo fuerzas y cada vez están más desesperados. Meirav Leshem Gonem es madre de Romi Gonen, una joven de 23 años. "Organizamos esta marcha porque ya tenemos bastante y porque no tenemos respuestas. Mientras nosotros estamos aquí sintiéndonos seguros ellos están en Gaza. No sabemos dónde. Nos gustaría que alguien del gobierno viniera a hablar con nosotros. Queremos una solución para todas las familias juntas. ¿Cómo es que no hay un acuerdo? ¡Es inconcebible! Nuestra demanda es que liberen a todos los rehenes, a todos", dice Meirav Leshem Gonem.

Para Yaela David, hermana de Evyatar David, es fundamental que sean recibidos por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. "Vi cómo se llevaban a mi hermano en un video. Celebraba una fiesta y ahora vive un infierno... Queremos respuestas y las queremos ahora. Queremos saber qué está poniendo sobre la mesa el Estado de Israel".

Las críticas contra Netanyahu por la gestión de la crisis de los rehenes suenan cada vez más alto. El primer ministro siempre reitera que el principal objetivo de la operación en Gaza es aniquilar a Hamás y a la par lograr que los rehenes vuelvan a casa. Su tesis es que no habrá alto el fuego hasta que no liberen a todos los rehenes. Pero las familias no ven resultados y tampoco reciben explicaciones.

Amit Zach, sobrino de Adina Moshe, rehén de 72 años, reconoce que no siente que esté en buenas manos. "Nos sentimos en la oscuridad. Yo no tengo la solución pero no es mi papel buscarla. Mi papel es pedir que mi familia vuelva", señala a la agencia Reuters.

Hasta ahora Hamás ha liberado a cuatro mujeres: dos de ellas, Julie y Natalie Ranaan, residentes en Estados Unidos, volvieron a Israel el 20 de octubre gracias a la mediación de Qatar, un país clave con buenas relacioens con la dirigencia de Hamás, que reside en el emirato y con EEUU.

Tres días más tarde las afortunadas fueron dos ancianas israelíes: Yocheved Lifshitz, de 85 años, y Nurit Cooper, de 79, por razones de salud. Lifschitz, activista por la paz, confesó que había pasado "por un infierno". Su marido, Oded Lifshitz, aún está en manos de Hamás. Relató que estuvieron escondidos en túneles en Gaza.

Israel anunció el 30 de octubre que sus Fuerzas de Defensa habían liberado a una soldado, Ori Megidish, en una operación llevada a cabo en Gaza.

El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, anunció el lunes que en los subterráneos que habían encontrado en el hospital Rantisi en Gaza habían encontrado habitaciones que parecía que habían sido utilizadas para esconder a los rehenes. También hallaron una moto, similar a las empleadas en la invasión de territorio israelí el 7 de octubre. En algunos videos se veían cómo los terroristas se llevan a civiles en motocicletas.

Sobre la evolución de la guerra, Hagari ha sido optimista este martes. Ha indicado que el Ejército israelí "ha tomado la Casa del gobernador, que se utiliza como instalación terrorista y alberga las oficinas militares y policiales de la organización Hamás, las oficinas de la Inteligencia militar de Hamás, la sede de la organización y otros puestos de avanzada, incluidos los utilizados para entrenamiento en preparación de la infiltración del 7 de octubre".

Negociaciones en curso

Algunas familias se quejan de que conocen mejor lo que demanda Hamás para liberar a sus parientes que los términos en los que negocia Israel. En primer término, Hamás ponía sobre la mesa la liberación de los 5.800 presos palestinos en cárceles israelíes. También llegó a amenazar con ejecutar a un rehén cada día que siguieran los bombardeos. Sin embargo, sí que han informado de la muerte de unos 50 rehenes bajo los ataques israelíes. Este martes se ha confirmado que la soldado Noa Marciano, que estaba en el kibutz Nahal Oz, ha muerto en cautividad.

Hay rehenes de varias nacionalidades, sobre todo muchos tailandeses, debido a que muchos empleados en tareas agrícolas en los kibutz son de esta nacionalidad. Durante varias semanas se creyó que el ciudadano español Iván Illarramendi y su esposa Dafna Garcovich, de origen chileno, estaban en manos de Hamás. Sin embargo, el pasado 8 de noviembre Israel informó de que había identificado sus restos. Fueron asesinados el mismo día del ataque, pero como sus restos fueron quemados la identificación se demoró un mes.

Según publica David Ignatius The Washington Post, Israel y Hamás estarían a punto de cerrar un acuerdo para liberar a la mayor parte de las mujeres y los niños, un centenar aproximadamente. A la vez serían excarceladas mujeres y jóvenes presos en cárceles israelíes. Hamás también presiona para conseguir una tregua de cinco días, que permita la asistencia a los civiles en Gaza. El Mossad está trabajando con Qatar y la CIA para lograr el acuerdo. El presidente de EEUU, Joe Biden, ha agradecido personalmente al emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani, el papel del emirato como mediador con Hamás.