Llevo militando en el Partido Popular antes de que fuera Partido Popular. Los que me conocen saben que nunca he optado por ningún cargo público ni he hecho nada porque se me diera “algo”. Además, nadie discute mi humanismo cristiano, mi confianza en la libertad de mercado ni mi reformismo, como lo definía el fundador del Partido, Don Manuel. Y los que me han tratado saben cuál es mi compromiso con la Justicia Social y el “más necesitado”.

Partiendo de este examen de conciencia empiezo a leer y escuchar las propuestas y mensajes de los Candidatos a la Presidencia de mi Partido. Y digo yo: ¿Cómo me puede hablar alguien de refundación o de renovación si lleva ahí desde 1974, 1996, 2000 en puestos de decisión y gobierno del Partido Popular?

Cómo pueden hablar de renovación los que llevan desde 1974 copando cargos?

El sentido crítico me lleva a plantearme cuestiones básicas:

¿Qué puede aportar un candidato que no se enteró de que se perdía una moción de censura? ¿Un candidato que aplicó el 155 de un modo light poniendo en riesgo la soberanía nacional por no entiendo qué clase de estrategia personal? (#SorayaConTodos)

¿Qué me puede aportar un candidato que, por abarcar varios puestos de poder orgánico dentro de la estructura, en momentos cruciales no supo renunciar a alguno de ellos para poder dedicarse en cuerpo y alma a otro y poder servir mejor así mejor al partido y al país y no perder tanto en las elecciones municipales y autonómicas? (Cospedal #PrimeroElPP)

Qué me puede aportar quien aplica el 155 light o quien abarca varios puestos orgánicos?

¿Qué me puede aportar un candidato que desde la Transición siempre ha ocupado un puesto en el poder legislativo nacional o europeo y que llegando a ser ministro ha tragado con todo por estar ahí? (Margallo #DecideTú)

¿Qué me puede aportar un concejal al que no conoce nadie pero que enfrentado al aparato del PP pretende poder reenamorar a un votante frustrado, desilusionado, falto de líderes y referentes, y que además busca piquitos de oro y argumentos incontestables para contrarrestar a esta izquierda española trasnochada vestida de posmodernidad? (Cabanes #RenovarCrecer)

¿Qué me puede aportar un joven licenciado en derecho que conoce el partido desde abajo desde una organización juvenil que, si bien ha perdido su esencia de Escuela de Formación de los Políticos del Mañana -como quería que fuese Don Manuel-, se ha convertido en un arma de poder dentro de la estructura del apparatchik. Un candidato que sé que es un ProVida convencido, un buen padre de familia, un firme defensor del libre mercado y un patriota y que cuando habla no tiene pelos en la lengua para llamar las cosas por su nombre, pero que ha podido tener un exceso de vanidad al decir lo que era? (#YoConPablo)

Casado es un provida convencido y un patriota, quizá con exceso de vanidad

¿Qué me puede aportar un candidato que se afilió en el 2004, cuando perdimos por la cabezonería de Aznar, que militó como afiliado de base unos años, que con la aspiración propia escaló puestos y llegó, en el Congreso Nacional de Sevilla, a ser el responsable de las Relaciones Internacionales del partido y presume de su tierra siempre que puede? Un candidato que se ganaba la vida fuera de la política antes de estar en ella, y que es conocido en medio mundo por luchar por la libertad contra los Castros y los bolivarianos. Un candidato humanista cristiano reconocido, experto en liberalismo y conservador, como buen diplomático de carrera, y que no ha estado nunca cerca de ningún caso de corrupción y al que Wyoming ridiculiza en El Intermedio? (#yosoyJoseRa).

Y después de este análisis, después de seguirlos a todos en sus campañas tengo claro a quien no voy a votar: a los que se avergüenzan de ser de derechas, a los que la Vida y la Familia la defienden desde la tibieza, a los que hacen del relativismo su bandera para ganar elecciones sin decir las cosas claras para no perder votos que luego se pierden por sí mismos; a los que llevan mas de 10 años en ello sin dejar espacio a la renovación, a los que piensan que el PP debe ser otra cosa y no la que fundó Don Manuel Fraga Iribarne, a los que te dan la papeleta marcada de compromisarios en la acera de tu sede para manipular tu libertad… A esos no los voy a votar.

Tengo claro a quién no votaré: a quien se avergüence de ser de derechas

Votaré a los que creen en la familia como sostén de nuestra sociedad y de España, a los que defienden la vida desde su concepción natural hasta su extinción… natural. A los que dan oportunidades y no lo copan todo, a los que huyen y denuncian la corrupción. Y, siempre votaré, a los que crean que la política es el Arte de lo Posible y que el reformismo del centro derecha es lo que nos puede mejorar la vida a todos los españoles, desde el diálogo, el consenso y el respeto.

Difícil dilema tenemos. Pero yo lo tengo claro. ¿Y tú, afiliado, compromisario, vas a ser libre para hacerlo o tus intereses ocultos, no confesados prevalecerán por encima del interés de todos en el partido? Aquí seguiré, desde la barrera, vigilando y luchando por mis ideas dentro del Partido Popular. Porque, aunque sean divergentes a las tuyas tengo el mismo derecho que tú a defenderlas para que nos las representen en este partido nuestro.

Mi mujer me ha dicho que me van a poner en la picota pero que me quiere por mi idealismo

Mi mujer al leer estas líneas me dijo “… aunque creo que le das pomada a todos y todos te van a poner en la picota sin pronunciarte a favor de nadie te quiero por tu idealismo, aunque recibas hasta en el DNI”.

Y entonces pensé: “O capitán… ¡¡Mi capitán!!” Gracias Patrón por enseñarme a ser idealista y creer en España.

Luis Tejedor Benedicto

Ex Director Gerente de la Fundación Cánovas del Castillo

Afiliado del Partido Popular desde 1986