No lo van a tener nada fácil los futuros nuevos gobernantes de Andalucía. Y no lo van a tener nada fácil porque los dos partidos de la izquierda -PSOE y Podemos-IU, que aquí se llama Adelante Andalucía- no van a estar dispuestos a dejarles gobernar con la mínima tranquilidad que sería imprescindible para empezar  desmontar poco a poco un régimen político -que no otra cosa ha sido lo que ha implantado allí el socialismo andaluz- trufado de clientelismo, de corrupción y de falta de eficacia, como bien demuestran todos los parámetros en los que Andalucía no ha conseguido en estos 37 años salir de los últimos puestos, a pesar de haber recibido ayudas milmillonarias procedentes de los fondos europeos.

Para seguir leyendo Regístrate GRATIS