Todos los participantes en las elecciones de este domingo se pueden, por distintas razones, dar por satisfechos. Todos menos uno. O uno y medio. Y ese uno es el líder de Podemos que ha cosechado un resultado catastrófico hasta convertir a su partido en una pieza innecesaria en casi todas las plazas, salvo quizá y según y cómo,  en Asturias, donde el PSOE de Javier Fernández preferiría sin duda pactar con Ciudadanos ; La Rioja, donde sucede lo mismo; Canarias, siempre que se sume a Nueva Canarias para dar el gobierno al PSOE, y Baleares, junto a los ecosocialistas de Més.

Para seguir leyendo Regístrate GRATIS