Es muy difícil resumir en unas pocas líneas este aluvión de hechos y de sentimientos; pero esta Cataluña de hoy me duele como nunca creí que pudiera llegar a dolerme. Me recuerdo a mí mismo, con veinte años, gritando: “Libertad, amnistía y Estatut d’autonomia”. Porque, en 1975, nos lo creíamos todo con tal de ir contra el Régimen. Yo nunca pensé que algunos de aquellos jugaban a tan largo plazo como luego he visto que jugaban. Nunca pensé que podría ser cierto eso de: “Primero la diferencia y, luego, la independencia”. De haber sabido verlo a tiempo, no habrían contado ni conmigo ni con muchos otros.

Para seguir leyendo Regístrate GRATIS