Estamos viviendo un momento excepcional, que nos separa a unos de otros y exige, al mismo tiempo, un gran esfuerzo colectivo por nuestra parte. En la Unión Europea podemos y queremos gestionar juntos este desafío.

Durante estos días, al igual que muchas personas, estoy trabajando desde casa, desde donde escribo este texto, acompañada y reconfortada por mis hijos. Y aunque estoy preocupada por ellos y por su futuro, puedo considerarme afortunada porque, para millones de personas en la UE y en el mundo, la vida es ahora mucho más dura.

Algunos, especialmente las personas mayores y las más vulnerables, están enfermos o viven solos. Otros no tienen un hogar propio. Y nuestros héroes trabajan contrarreloj para combatir este virus en primera línea.

En este momento es importante destacar que, aunque estemos físicamente separados, estamos unidos y somos más fuertes juntos. Este fue el deseo y el compromiso de nuestros líderes en la última cumbre del G-20.

Esta crisis global requiere una respuesta global. Mientras la crisis continúe en algún lugar del mundo, no estaremos seguros

Y hemos de actuar unidos, como un equipo. La Unión Europea y sus Estados miembros están reaccionando. Estamos trabajando intensamente para contener la propagación del coronavirus, tanto en Europa como fuera de ella, porque esta crisis global requiere una respuesta global. Mientras la crisis continúe en algún lugar del mundo, no estaremos seguros.

Como comisaria de Asociaciones Internacionales estoy trabajando sin descanso para garantizar que la UE desempeñe su papel eficazmente en la lucha contra esta pandemia, prestando especial atención a los países más vulnerables.

Ante esta crisis mundial sin precedentes, la UE está asumiendo muy en serio sus responsabilidades como un actor clave en la escena mundial. Estamos actuando junto con nuestros países socios para determinar cuáles son las necesidades y proporcionar la ayuda necesaria para afrontarlas en un contexto que cambia rápidamente. 

Para ello, tenemos que usar plenamente las diversas herramientas y recursos de nuestra acción exterior en el trabajo coordinado con nuestros países socios. Lograremos los resultados esperados mediante una contribución global y coordinada a la lucha mundial contra el coronavirus.

Nuestro enfoque debe ser integral y ha de hacer frente a los retos socioeconómicos y de salud pública utilizando medidas conjuntas y coherentes, diseñadas para el momento actual y para un futuro próximo. Estamos juntos en esta lucha a largo plazo.

En el frente de la salud, en consonancia con una respuesta internacional más amplia, hemos de seguir aplicando las prioridades de las medidas clave allí donde existan carencias importantes de recursos. Debemos intensificar los esfuerzos de asistencia y reforzar las capacidades de respuesta en los países con los sistemas sanitarios más débiles.

Los líderes de la UE se han comprometido a garantizar la cooperación internacional para hacer frente a esta pandemia y a seguir ayudando a los países y comunidades vulnerables en todo el mundo, especialmente en África.

Es importante, además, proporcionar material y equipos médicos adicionales cuando sea necesario y asegurarse de que los trabajadores de la salud disponen de equipos de protección suficientes. También es fundamental una mayor colaboración regional. Debemos seguir trabajando en nuevos diagnósticos, terapias y vacunas. Sabemos que esta combinación de medidas puede funcionar.

El apoyo de la UE a nuestros países socios en sus esfuerzos por paliar el impacto social y económico de la crisis ha de ser también amplio y sólido. Debe incluir ayuda con medidas para apoyar los ingresos de las personas, proporcionarles alguna forma de protección social, proteger a los trabajadores en el lugar de trabajo, prevenir la discriminación y la exclusión social y salvaguardar los derechos humanos, especialmente cuando se trate de mujeres, de niñas y de las personas más vulnerables de la sociedad.

Además, nuestro enfoque funciona cuando además de coordinado es integral. Esto significa que todas las instituciones y los Estados miembros de la UE deben trabajar juntos como un auténtico «equipo Europa» para aportar nuestra contribución efectiva a la respuesta global. Lo que implica también mostrar liderazgo en nuestros esfuerzos por formar un frente unido contra la pandemia junto con otros importantes actores internacionales: los gobiernos de los países socios, las instituciones financieras, la sociedad civil, el sector privado y otros.

Quienes anunciaron la desaparición del multilateralismo se precipitaron. Ahora existe la convicción de que el mundo debe dejar de lado sus diferencias y unirse contra una amenaza común

Está claro que quienes anunciaron la desaparición del multilateralismo se precipitaron. Ahora existe la convicción general de que el mundo debe dejar de lado sus diferencias y unirse contra una amenaza común, sin dejar a nadie atrás, promoviendo la solidaridad y actuando de manera verdaderamente integradora.

La solidaridad y la asociación entre las naciones constituyen la esencia misma de la Unión Europea. Por eso defendemos firmemente la cooperación internacional. Trabajamos para reforzar nuestras asociaciones internacionales en todo el mundo, ahora y cuando este virus se haya convertido en un recuerdo lejano.

De momento, sin embargo, el virus es parte de nuestra vida, pero si nos cuidamos a nosotros mismos, y cuidamos los unos de los otros, incluso en la distancia, podremos superarlo, resurgir más fuertes y unidos que nunca y ofrecer a nuestros hijos el futuro prometedor que todos deseamos para ellos.

Tenemos que entender que estamos todos juntos en esto y actuar uno para todos y todos para uno. En esto consiste Europa.


Jutta Urpilainen (Lapua, Finlandia, 1975) es comisaria europea de Asociaciones Internacionales.