Como era de esperar o de temer, la reunión de este jueves de la ministra Isabel Celaá y sus otros dos compañeros de gabinete con los consejeros de las comunidades autónomas no ha servido nada más que para establecer aproximadamente las mismas medidas que ya se propusieron por el ministerio de Sanidad el 22 de junio pasado cuando se levantó el estado de alarma en toda España con un par de añadidos: el uso de mascarillas para los niños de más de seis años y el empeño en que las clases sean presenciales. Todo lo demás son las recomendaciones básicas que entonces se recibieron por parte del ministerio de Salvador Illa.

Para poder acceder a este y otros contenidos debes de ser suscriptor.

Opciones de suscripción

¿Todavía no estás seguro? Consulta aquí todas las ventajas de suscribirte a El Independiente.

¿Ya eres usuario Premium?

Identifícate