Uno de los lugares donde la influencia de Rusia e Irán más ha crecido es en África, precisamente en la región del Sahel. Es allí donde más banderas rusas se pueden ver fuera de Rusia, y donde el conocido grupo Wagner, dirigido por Yevgheni Prigozhin, tiene su punto fuerte. No es casual, muchos Estados mantienen vínculos con países occidentales que anteriormente fueron sus colonias, y los cambios de régimen y grupos armados opositores tienen su apoyo en Rusia como contrapeso. Es en esta expansión de Rusia donde Estados Unidos expresa su preocupación. Las fuerzas rusas desplegadas no ayudan a la calma, al contrario, agitan más el avispero del Sahel. 

Es en el auge del terrorismo regional y la inestabilidad donde más cómodamente actúa Rusia y sus fuerzas paramilitares. Ejemplo de ello son sus actuaciones en Burkina Faso, Malí, Níger, Sudán y República Centroafricana, donde la vulneración de los derechos humanos ha sido una marca de identidad del grupo de Prigozhin, pues no deben rendir cuentas a ninguno de los Estados al no tener esta capacidad de responder.

De la misma manera que Wagner no ha ayudado a los nuevos gobiernos a aplicar el monopolio de la fuerza y el establecimiento de un sistema institucional estable, al contrario, ha apoyado el cambio de gobierno sin más, y aupar más a los señores de la guerra con recursos, circunstancia que anima más a los grupos opositores armados a ir más allá. 

Marruecos es el primer Estado africano que rompe la neutralidad en la invasión rusa de Ucrania: ha enviado 20 T-72 renovados a Kiev

El hecho de que Wagner, quien actualmente se encuentra desplegado en Ucrania colaborando con las fuerzas armadas rusas en la invasión, tenga su principal punto de ingresos y recursos en África, sitúa la trascendencia de la invasión más allá del campo de batalla europeo. Además, hace de Marruecos, aliado histórico de Estados Unidos desde su independencia en el siglo XVIII, un actor muy relevante a nivel regional. Un ejemplo de ello es que en enero de este año envió 20 T-72 renovados para ayudar con el esfuerzo bélico a Ucrania, e incluso pueda llegar a vender hasta 90 de ellos para ayudar a Kiev. Cabe destacar que es el primer Estado africano que rompe la neutralidad en la invasión rusa de Ucrania. 

Otro hecho importante es el establecimiento de la ciudad de Dakhla, en el sur de Marruecos, como un punto estratégico regional. No solamente es el norte y el estrecho de Gibraltar, sino también en el sur en la frontera con Mauritania, donde se reforzará la lucha antiterrorista. Las gigantes maniobras militares llevadas a cabo en Marruecos, llamadas León Africano, han sido ejemplo de cooperación entre las fuerzas europeas y marroquíes, como también del Mando Militar Estadounidense para África. 

Mientras en Argelia gana peso Irán, y el Frente Polisario recibe drones iraníes para desestabilizar aún más el Sahel, junto a Marruecos aparecen Estados Unidos, la Unión Europea e Israel, quienes fuerzan el papel de Rabat en la región.

En este ámbito tenemos que seguir la figura del ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, quien es uno de los principales artífices de la diplomacia triangular marroquí en respuesta a los movimientos argelinos. Y también quien está moviendo a Marruecos más allá de sus aliados históricos y ha hecho el paso ampliando su influencia ayudando a Ucrania, cerrando acuerdos con Israel, o ganar presencia en Irak, Bahréin y Omán. Su figura recuerda al histórico ministro de Exteriores marroquí, Ahmed Balafrej, quien situó a Marruecos en el mundo y fue la mano derecha de Hassan II para conseguir apoyos y alianzas.

El papel de Marruecos en los Acuerdos de Abraham lo sitúa en una posición interesante en la Liga Árabe y como contrapeso regional al creciente papel de Turquía e Irán

El papel de Marruecos en la signatura de los Acuerdos de Abraham también lo situó en una posición política muy interesante dentro de la Liga Árabe, y ahora, como contrapeso regional al creciente papel de Turquía e Irán también. La invasión rusa de Ucrania, y el hecho que Irán apoye a Rusia con los drones, provoca que el conflicto haya trascendido más allá. Polonia cierra acuerdos comerciales y políticos con Arabia Saudí, Israel con Marruecos, Ucrania con Azerbaiyán, y poco a poco se van consolidando dos bloques. Uno alrededor de Rusia e Irán, y otro alrededor de Ucrania, la Unión Europea y Estados Unidos. 

En conclusión, Marruecos servirá de punta de lanza para Estados Unidos y la Unión Europea en la región del Sahel. La influencia francesa a nivel regional es cada vez es más testimonial, y la inestabilidad y el rol de Wagner en Rusia que se encuentra en auge amenazan también la seguridad e integridad de los países europeos. Así pues, Marruecos jugará un rol troncal en diferentes aspectos, como también se erige dentro del mundo árabe, situado en uno de sus extremos.

Tendremos que estar atentos a lo que suceda en Rabat y en el Makhzen, como se conoce popularmente al gobierno marroquí y su idiosincrasia. 


Guillem Pursals es doctorando en Derecho, máster en Seguridad, especialista en conflictos, seguridad pública y Teoría del Estado. Puede leer aquí sus artículos en www.elindependiente.com