Cuando aún no se han enfriado los cuerpos de las, cerca o ya más, de un millar de víctimas del ataque terrorista de Hamás contra el territorio israelí, cuando aun los hospitales siguen saturados con víctimas de las acciones de los animales humanos que atacaron Israel el sábado negro y cuando aún no sabemos cual es la situación de los bebés, niños, mujeres y ancianos secuestrados de sus casas por Hamás ya vemos a los modernos progresistas justificando los actos de los animales humanos y, por ende, apoyando al terrorismo.

¿Qué habría pasado en España si tras un atentado de una banda terrorista saliesen, como está pasando hoy, personas y políticos, miserables todos, defendiendo y justificando las acciones de esos animales humanos que han matado, violado y secuestrado indiscriminadamente? Lo llamaríamos enaltecimiento del terrorismo y les aplicaríamos el artículo 572.1 del Código Penal. En cambio, hoy, políticos nacionales y jefes de Estado internacionales, progres, apoyan los actos terroristas y justifican los crímenes, pero, tranquilos, la basura huele y al final todos, más pronto o más tarde, sacamos nuestros cubos de basura a la calle.

Alguno de estos miserables que esta semana alababa los actos de Hamás, ahora cambia su discurso para decir que "este fin de semana hemos visto imágenes preocupantes". Preocupante es el tráfico en las capitales, preocupante es la subida de la carne, preocupante es la bajada de los niveles de agua de nuestros embalses pero, amigos políticos, esto no es preocupante; esto son crímenes de lesa humanidad planificados y llevados a cabo por esos animales humanos que defendéis.

Luego, vemos en un programa popular a un presentador diciendo que le parece "casi una frivolidad que estemos discutiendo si esto es un ataque terrorista o es una guerra cuando estamos hablando de 900 civiles que han fallecido y los que van a fallecer". Su compañero lo puso inmediatamente en su sitio diciendo que no son 900 fallecidos sino 900 asesinados por terroristas.

Ha sido una constante en nuestros medios que cada vez que un ciudadano israelí es asesinado por terroristas de Hamas o Hezbolá se habla de "fallecido" y cada vez que ha habido bajas en el lado palestino, se habla de "asesinado"; cada vez que Israel ha respondido a ataques por misiles, siempre se habla de "ataque de Israel a la población palestina" sin que nunca se haga referencia a las causas de la respuesta o al hecho de que Israel tiene derecho a defenderse.

Este martes 10 de octubre, los socios balearics del partido de la presidenta de nuestro Congreso de los Diputados y sus socios políticos han vetado una declaración institucional del Parlamento condenando los ataques terroristas de Hamás. A estas alturas vamos despejando los valores morales de cada uno.

Luego está la financiación del terrorismo. Primero tenemos a los principales inversores que son Qatar e Irán. Luego a bloques como la UE, su mayor aportador con 1,2 millardos de euros entre 2021 y 2024. La UE anunció el 9 de octubre que revisaría su programa de ayuda al desarrollo de los palestinos tras el ataque terrorista. El día 10, un solo día después, la UE y el Consejo de Cooperación del Golfo pidieron un "apoyo financiero sostenible" a los palestinos, tras una reunión conjunta de sus ministros de Asuntos Exteriores en Omán "subrayaron la importancia de un apoyo financiero sostenible a la UNRWA y la continuación de la ayuda humanitaria y al desarrollo a los palestinos en los territorios ocupados".

A pocos días de la matanza de Israel, de nuevo se va a proceder a dar dinero a grupos terroristas sin control alguno. Parece ser que la solución del Estado de Israel, que consiste en cerrar a cal y canto los accesos, todos los accesos, a la Franja de Gaza será el único medio de control de cómo se gastan esos fondos y de que mercancías se le entrega a Hamas.

A partir ahora, veremos las actitudes de gobierno, prensa y políticos cuando Israel haga lo que tiene que hacer: defenderse y proteger a los suyos.


Maxo Benalal Bendrihem es Secretario General de la Federación de Comunidades Judías de España. Exdiputado del Parlament de les Illes Balears.