Reconozcamos por una vez sus infinitos méritos, ha sido capaz de cambiarlo todo en muy poco tiempo y sin deshacer la sonrisa de su rostro, casi sin despeinarse. ¿No decían que la sociedad española estaba anestesiada? Pues gracias a la reanimación de Sánchez estamos más activos que nunca. Sin estos cinco años de indultos, amnistías y la rebaja de la malversación de dinero público, los constitucionalistas no estaríamos tan unidos como lo estamos hoy. Partidos siempre distantes como PP y Vox seguirían lanzándose piedras a la cabeza en lugar de cobijarse bajo el mismo paraguas como están haciendo ahora y cada vez con menos complejos. Ha sido un milagro logrado por las mentiras y los delincuentes. Las primeras se usaron para blanquear a los segundos y hoy en día está meridianamente claro quién es quién.

Hemos sido capaces de quitarnos el miedo a la palabra “facha”, de reconocer al fin que “ser progresista” es solo una pose que nunca se corresponde con los hechos, que “convivencia” para ellos es sinónimo de rendición, o que protestar en la calle no es solo patrimonio de la izquierda. Y todo se lo debemos a él.

Nadie como Sánchez ha sabido mostrarnos sin lugar a duda quiénes son los periodistas del régimen que cambiaban de opinión a su ritmo, y eso tiene mucho mérito, sin demostrar coherencia ni principios ninguno para ejercer su profesión. Como a él le gusta.

Gracias, presidente, por dar trabajo a casi 1.000 asesores y ayudar así a mejorar las cifras del paro y por mostrarnos que un partido democrático puede convertirse en una dictadura de partido si su líder así lo desea

Gracias, presidente, por dar trabajo a casi 1.000 asesores y ayudar así a mejorar las cifras del paro y por mostrarnos que un partido democrático puede convertirse en una dictadura de partido si su líder así lo desea. Gracias por enseñar el camino a tantas instituciones del Estado descarriadas como el CIS, RTVE, Tribunal Constitucional, Fiscalía y Abogacía del Estado, Correos, Indra, Aena, Renfe, Sepe, Tribunal de Cuentas…. Sin Sánchez, ¿dónde hubiésemos colocado a tanto socialista amigo que le apoyó cuando los barones del partido le echaron de Ferraz?

Nuestro presidente ha conseguido hitos jamás vistos en España, como que en una manifestación convocada por el PP vayan votantes del PSOE con pancartas en las que se lee “Yo votante del PSOE al pueblo pido perdón y al Gobierno dimisión”. Esta es la famosa cohesión social que ha provocado su primer mandato, o que durante 12 días, noche tras noche, un grupo de ciudadanos anónimos vayan a la puerta de su partido, aunque llueva y haga frío y en cualquier lugar de España, a darle las gracias personalmente por su gestión.

La última gran aportación de Sánchez a la unidad nacional también inédita ha sido la de oír en una manifestación del PP el grito unánime de “Huelga General” como si estuviéramos en el 1 de mayo convocados por UGT y CCOO. Será la primera Huelga General convocada por el pueblo, incluso por los empresarios y no por las élites de los sindicatos. Le debemos tanto que ya va siendo hora de que reconozcamos su valía.

Incluso yo personalmente estoy en deuda con Sánchez porque tras leer el manifiesto en Pza. Colón contra él, y con la consiguiente cancelación por parte de todos sus medios afines de mi persona, no me renovaron el contrato en la televisión donde llevaba quince años trabajando y gracias a ello he descubierto un nuevo mundo periodístico libre de compromisos y ataduras políticas que me ha hecho mejor periodista y mejor persona. Gracias, presidente.

Por todo ello, pido ya que retiren las fotografías del Rey de todos los edificios públicos y pongan las del presidente Sánchez, que el 12 de octubre deje de ser el día de la Fiesta Nacional para que pase a serlo el 29 de febrero, día del nacimiento de nuestro amado líder, y que en plazas y paseos de toda España se levanten estatuas en su honor. Para que nadie olvide nunca todo lo que ha hecho por nosotros. Yo les aseguro que no lo olvidaré jamás.