“No puede haber precedentes”. La Gestora del PSOE tiene muy claro que no debe pasar por alto los desacatos de las directrices del partido. Ni por parte del PSC, que se negó a asumir la abstención en la investidura de Mariano Rajoy, ni en el caso de los quince diputados que rompieron la disciplina de voto. “No es sólo en el Congreso, donde existe un Reglamento que aclara esa situación. El problema es que se siente precedente para que ocurra algo similar en las comunidades autónomas o los ayuntamientos”, explican fuentes cercanas a la dirección del partido, que temen conatos de rebelión contra las decisiones de la Gestora a nivel nacional. Por ese motivo, las represalias tienen un espíritu ejemplarizante y preventivo.

El PSOE post Sánchez comienza su andadura castigando

El PSOE post Pedro Sánchez ha comenzado su andadura castigando: revisando sus relaciones con el PSC y purgando en el Congreso a los quince diputados que rompieron la disciplina y votaron no a la investidura de Mariano Rajoy. Muy significativo resulta que ambas decisiones no las haya tomado la Comisión Gestora que dirige el partido hasta el próximo congreso federal. El órgano colegiado sólo se ha reunido tres veces desde el su constitución, el 1 de octubre, y en ninguno de sus encuentros ha tomado decisiones de calado político.

La revisión de las relaciones con el PSC, por ejemplo, no forma parte de ningún orden del día de la Gestora, por lo que, formalmente, se desconoce quién ha decretado esa medida. Preguntado al respecto, el presidente del órgano, Javier Fernández, respondió a los periodistas que su cargo es “ejecutivo” y que “actúa en consecuencia”.

Crece la opinión de que Fernández y Díaz manejan el partido a su antojo

No obstante, dentro del PSOE crece la convicción de que Susana Díaz está marcando las principales estrategias, ya que estas medidas coinciden con declaraciones públicas suyas. La misma mañana en que se reunieron Fernández y Miquel Iceta, la baronesa andaluza marcaba el camino a seguir en dos entrevistas televisivas.

El miércoles, cuando comenzó la purga de diputados díscolos en las comisiones parlamentarias, Díaz también lanzaba sus mensajes desde Sevilla: mostraba su confianza en el trabajo de la Gestora y rectificaba la posición del portavoz parlamentario, Antonio Hernando, sobre el nombramiento del ex ministro Jorge Fernández Díaz como presidente de la Comisión de Exteriores. “No es de recibo”, aseguraba la presidenta, mientras el PSOE cambiaba apresuradamente de postura.

Premio a los defensores de la abstención

Las palabras de Díaz causaron indignación entre los purgados y los leales a Pedro Sánchez. El ex secretario general rompía su silencio precisamente para reprobar el apoyo socialista al nombramiento de Fernández Díaz y para pedir a la Gestora que no castigara a los rebeldes del no más allá de la correspondiente multa de 600 euros prevista por el Reglamento parlamentario.

Un día antes de la reunión de la Gestora, prevista este jueves a las 17 horas, Antonio Hernando llamaba por teléfono al diputado catalán José Zaragoza y al balear Pere Joan Pons para decirles que no serían propuestos como presidente y portavoz de la comisión mixta para la UE como estaba previsto. Los cargos recaen sobre dos defensores de la abstención: Soraya Rodríguez, ex portavoz durante la etapa de Alfredo Pérez Rubalcaba, y Eduardo Madina.

En la reunión de la Gestora está previsto aprobar cambios en el grupo parlamentario para retirar las presidencias y portavocías de comisiones a los diputados del no a Rajoy. Aunque fuentes internas señalan la posibilidad de templar posiciones, especialmente con el PSC, se prevé la salida de la dirección del grupo de la catalana Meritxell Batet y la balear Sofía Hernanz.

Margarita Robles, el caso más difícil

Uno de los puntos más delicados es el trato que recibirá la diputada independiente Margarita Robles, ex magistrada, que tendría que salir de la Comisión de Justicia que preside para perder ese cargo. La Gestora ve complicado justificar la ausencia de una experta en la comisión de su ámbito profesional. No obstante, su locuacidad ante los medios de comunicación y su opinión sobre la situación del PSOE, a pesar de que ella no pertenece al partido, es una línea roja para la dirección del partido.

En este sentido, Susana Díaz tampoco parece tener en cuenta los esfuerzos de Robles para asesorar jurídicamente y ayudar al ex presidente andaluz José Antonio Griñán, que se encuentra acusado de malversación y prevaricación en el caso de los ERE.

También por su postura tan explícita será aparatada de la comisión de cooperación Internacional la aragonesa Susana Sumelzo, diputada enfrentada al secretario general de su federación, Javier Lambán. La purga podría afectar, además, a la independiente Zahida Cantera; a los catalanes Merceé Perea, Joan Ruiz, Manuel Cruz, Lidia Guinart y Marc Lamuá; a la gallega Rocío Frutos; a la castellano leonesa Mariluz Martínez Seijo y al guipuzcoano Odón Elorza.