El encaje de Cataluña en España y sus derivadas políticas se ha convertido ya en el principal problema para los barceloneses, más de la mitad de los cuales están convencidos de que el proceso independentista ha afectado negativamente la imagen y la marca Barcelona y tendrá consecuencias para su economía. Estas son las principales conclusiones del Barómetro semestral del Ayuntamiento de Barcelona presentado hoy, en base a 800 encuestas telefónicas realizadas entre el 27 de noviembre y el 4 de diciembre, es decir, tras la proclamación unilateral de independencia y la aplicación del artículo 155 para convocar las elecciones del 21-D.

Un sondeo que muestra además la incidencia del procés en la intención de voto: crecen ERC y el PSC, hasta el punto de que los republicanos (16,5%) superan en intención de voto al partido de Ada Colau (16,3%), mientras el PP se arriesga a desaparecer del consistorio con un 1% de intención de voto. El PSC (9,3%) aparece en intención de voto por delante de Ciudadanos (6,4%) y del PDeCat (5,8%), aunque un 40% de los encuestados prefieren no responder o sostienen que se abstendrán. La encuesta, por tanto, se refiere a la intención directa de voto y no hace previsiones finales.

"La mayoría cree que la situación ha empeorado en Cataluña y España y que creen que eso tendrá impacto negativo en la economía de Barcelona", ha reconocido el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, Gerardo Pisarello, quien ha destacado sin embargo que "hay confianza de la ciudadanía en las perspectivas de futuro de la ciudad". La situación del Ayuntamiento es muy bien valorado, sus servicios, y celebramos buena valoración de la alcaldesa como líder política.

El 58% de los barceloneses aprueba la convocatoria del 21-D y el 56,6% cree que el procés afectará negativamente a la economía

El sondeo confirma, en todo caso, que los vecinos de Barcelona ven con preocupación las consecuencias del proceso independentista para la ciudad. El 56,6% cree que tendrá consecuencias negativas para la economía, el 47% para la convivencia y el 46% para la imagen internacional de Barcelona según el Barómetro, que ha preguntado además por las soluciones políticas aplicadas por cada uno de los bandos. En este sentido, el 58% de los barceloneses aprueba la convocatoria de elecciones el 21-D, aunque sólo el 18% dice aprobar la aplicación del 155. Por contra, sólo el 32% aprueba la declaración unilateral de independencia y sólo el 13% el encarcelamiento de dirigentes políticos.

El 80% rechaza el encarcelamiento de los líderes independentistas aunque sólo el 32% aprueba la declaración de independencia

Pisarello ha intentado relativizar además los resultados del sondeo en intención de voto directo, apartado en el que BComú deja de ser por primera vez durante el mandato de Ada Colau la primera fuerza, superada por ERC con un 16,5 por el 16,3 de los comunes. La fuerza que más crece es, además el PSC, que sube tres puntos en intención de voto hasta el 9,3% tras ser expulsado del gobierno local por su apoyo al 155. "El crecimiento de ERC corresponde a la caída del PDCat", ha argumentado el número dos del consistorio, "pero ha habido una mejora de intención de voto de ERC, BComun y PSC lo que demo q Barcelona es ciudad progresista que valora políticas sociales".

Xavier Trias suspende por primera vez

El teniente de alcalde ha destacado además la valoración de la alcaldesa, aunque su aprobado empata también prácticamente con el republicano Alfred Bosch, mientras Xavier Trias suspende por primera vez tras hacerse públicos los Paradise Papers. Ada Colau es, eso sí, la única dirigente que mejora su valoración. La valoración de la gestión del Ayuntamiento es aprobada, además, por el 66,7% de los encuestados, mientras cae la aprobación de la gestión de la Generalitat y del Gobierno, que es mala o muy mala para el 83% de los barceloneses.

"Barcelona es ciudad enormemente plural y lo que pide la ciudadanía es solución de diálogo" ha concluido Pisarello, para quien los barceloneses están diciendo que la crisis política "no se resuelve con encarcelamientos, con un uso inquisitorial del poder judicial, tampoco con salidas unilaterales que desconocen la composición plural de la ciudad".

El barómetro semestral del Ayuntamiento llega después de medio año marcado por el referéndum del 1-O y la declaración unilateral de independencia, y por el atentado yihadista que dejó 14 muertos y 130 heridos en las Ramblas de Barcelona el pasado 17 de agosto. Unos acontecimientos que marcan la distancia con el último sondeo municipal, publicado el pasado 7 de junio, cuando el principal problema de los barceloneses era el turismo, seguido por el paro y el tráfico en la Ciudad Condal.

Hace seis meses, el 66% de los barceloneses aproaban la gestión de su ayuntamiento, el 55% la de la Generalitat y sólo el 17% la del Gobierno.