Juana Rivas ha llegado esta mañana al Juzgado de lo Penal 1 de Granada, donde será juzgada por dos delitos de sustracción de menores al haber permanecido un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregarlos al padre.

 

Acompañada por su abogado, José Estanislao López, una hermana y sus padres, Rivas, que ha llegado poco antes de las nueve y media, ha estado arropada a su llegada por medio centenar de personas pertenecientes a la plataforma cívica creada en su apoyo y ha declarado a los periodistas al acceder al juzgado que afronta el proceso "tranquila".

Por su parte, Enrique Fabián Zambrano, letrado de la expajera de Rivas y padre de sus hijos, el italiano Francesco Arcuri -que declarará por videoconferencia-, ha manifestado a los periodistas que confía en que se haga justicia.

Un juicio aplazado

El juicio estaba inicialmente previsto para el pasado 14 de junio, fecha en la que Rivas se presentó en la sede judicial con uno de sus letrados, Juan de Dios Ramírez, que al inicio de la vista renunció a representarla alegando su escasa participación en las actuaciones y falta de tiempo para prepararla.

El abogado decidió entonces abandonar la sala, lo que forzó la suspensión del juicio en contra del criterio del juez, Manuel Píñar, que puso los hechos en conocimiento del Juzgado de guardia, el Colegio de Abogados de Sevilla y la Fiscalía, y dio a Rivas un plazo de tres días para que designara a un abogado de su confianza.

Rivas designó entonces a José Estanislao López, el otro abogado que la ha asistido en el proceso y en quien la acusada tenía depositada su confianza, si bien no pudo asistir el pasado 14 de junio para ejercer su defensa por encontrarse de baja médica, cosa que hoy sí ha hecho.

"Intenté actuar para proteger a mis dos hijos"

Juana Rivas está acusada de permanecer en el verano de 2017 un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregarlos al padre, el italiano Francesco Arcuri, aunque ella mantiene que no ha cometido delito alguno, por lo que se considera exenta de responsabilidad.

La mujer ha justificado en reiteradas manifestaciones públicas y judiciales que intentó actuar para proteger a sus dos hijos frente a Arcuri, que fue condenado en 2009 por lesionarla y al que denunció nuevamente por maltrato en julio de 2016, denuncia pendiente de resolverse por la justicia italiana, que sigue además otro procedimiento civil por la custodia de los menores.