Era una ruptura anunciada que hoy se ha confirmado. El PP vasco ha oficializado hoy su ruptura con el PNV al confirmar que no volverá a ser el socio presupuestario que en los dos últimos años había logrado salvar las cuentas al Gobierno de Iñigo Urkullu. El presidente de los populares en Euskadi, Alfonso Alonso, lo ha expresado de modo categórico, "hasta aquí hemos llegado". Hasta horas antes en el PNV confiaban en que finalmente el PP pudiera acceder a explorar aún más un posible entendimiento en las cuentas para 2019 en el País Vasco, esperanza que se ha diluido durante la comparecencia del presidente del PP vasco celebrada en Vitoria.

Las relaciones entre ambas formaciones se han roto de modo progresivo desde que el PNV respaldó el pasado 1 de junio la moción de censura que aupó a Pedro Sánchez a La Moncloa y desbancó al presidente Mariano Rajoy. Si tanto en 2017 como en 2018 el PP vasco había logrado entenderse con el Ejecutivo de Urkullu y facilitar gran parte de las votaciones del Gobierno de coalición PNV-PSE -a falta de un voto para la mayoría absoluta-, desde hace algo más de cuatro meses el entendimiento ha saltado por los aires.

El Gobierno Urkullu explora ahora recabar el apoyo de EH Bildu tras ver casi inviable entenderse con Podemos

El PP había puesto como condición para apoyar las cuentas que el PNV renegara del acuerdo que alcanzó con EH Bildu para fijar las bases sobre las que se elaborará el borrador del futuro nuevo estatuto vasco. Un documento en el que se recoge el derecho a decidir, la relación de igual a igual con España o la diferenciación entre ciudadanía y nacionalidad en la población vasca. Los nacionalistas ya habían confirmado su negativa a satisfacer la demanda del PP, que hoy ha anunciado que no acudirá a una segunda reunión presupuestaria al considerar que no se dan las condiciones para apoyar las cuentas.

"Un paripé"

Alonso ha cuestionado la posición del PNV al que ha acusado de haber hecho "un paripé" en su oferta de mano tendida a todas las formaciones durante la negociación presupuestaria. Ha recordado que sus contactos se han movido entre formaciones muy dispares, como Podemos y Bildu y el PP. Un comportamiento que ha calificado de engañoso. A ello ha sumado que la posición de los nacionalistas ya ha quedado clara tanto en Euskadi como en el Estado, conformar mayoría con la coalición de la izquierda abertzale en el País Vasco y con Podemos y el PSOE en España.

De este modo, al ejecutivo vasco sólo le resta recabar el apoyo de Elkarrekin Podemos o de EH Bildu para poder sacar adelante las cuenta. En el primer caso parece que será complicado que se puedan asumir las reclamaciones hechas por la formación de Lander Martínez. El documento remitido por Podemos establecía reclamaciones por un importe que el Gobierno ha cuantificado en 1.500 millones y que considera inviable. Por parte de la coalición de la izquierda abertzale, el secretario general de EHH Bildu, Arnaldo Otegi, ha solicitado un cambio profundo en el modelo social que reflejan las cuentas y sobre el que exige una "rectificación" para apoyar el presupuesto. El acercamiento entre el PNV-PSE y Bildu continuará explorándose en una segunda reunión.

Por último, respecto al proceso de negociaciones iniciado en Madrid para sacar adelante los primeros presupuestos de Pedro Sánchez, y que hoy ha comenzado con el PNV, el presidente del PP vasco ha arremetido contra ellos por considerarlos "ilegales". Alonso ha señalado que el pacto alcanzado entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez para definir las cuentas no cumple "la senda de estabilidad" ni los requerimientos de déficit comunitarios, "no se sustentan en la realidad, son una amenaza para la economía españolas y la vasca", ha dicho.