Colectivos de la izquierda abertzale llevan varios meses preparando una manifestación de apoyo a los presos de ETA el próximo 12 de enero en Bilbao y Baiona, en la que reclamarán el acercamiento a cárceles del País Vasco y la excarcelación de algunos de los reclusos. A la cabeza del movimiento está el grupo Sare, que a finales de diciembre instaló en el centro de Pamplona una celda transparente para intentar que los ciudadanos empatizaran con la situación de los presos etarras. Este sábado, durante una rueda de prensa para informar de la movilización, portavoces de la iniciativa han confirmado que a Bilbao viajarán representantes de partidos políticos catalanes y familiares de líderes independentistas actualmente en prisión preventiva.

Arantza Aldezabal y Joseba Azkarraga, portavoces de Sare, han comparecido para explicar los detalles del evento. Una hora antes del inicio, se reunirán los representantes de partidos políticos que posteriormente se dirigirán juntos a la cabecera de la marcha para dar inicio a la manifestación, que reclama "acabar de una vez por todas con la creación constante de dolor y sufrimiento".

'No se cumplen las condiciones para una paz duradera'

Las reclamaciones de este colectivo se centran en poner fin a la dispersión de presos de ETA y a la excarcelación de algunos de ellos, en particular de los que cumplen penas en España tras haber cumplido otras en Francia, y viceversa. El colectivo también critica que presos de la banda terrorista permanezcan en aislamiento en las prisiones de España o que parte de sus comunicaciones sean intervenidas.

"Nos reuniremos para hacer llegar tanto al estado francés como español que, hoy por hoy, no se cumplen las condiciones necesarias para una paz justa y duradera, porque para ello, es necesario acabar con esta política penitenciaria", avisa el comunicado leído este sábado por Sare, que contará con el apoyo el próximo sábado de los autodenominados artesanos de la paz que participaron en los actos propagandísticos de desarme organizados por ETA al anunciar su disolución.

Las relaciones entre la izquierda abertzale y el independentismo catalán son estrechas y públicas desde hace tiempo. Cabezas visibles de Bildu como el senador Jon Iñarritu se desplazan habitualmente a Barcelona luciendo el lazo amarillo, e incluso Arnaldo Otegi es un habitual en las Diadas en las que es recibido con abrazos y selfies.