Quim Torra e Inés Arrimadas, presidente de la Generalitat y líder de la oposición en Cataluña, han protagonizado hoy uno de sus más encendidos enfrentamientos en el Parlament a cuenta de las negociaciones del independentismo con el Gobierno del PSOE. En una sesión de control que ha permitido adivinar los derroteros que seguirá la política catalana durante el juicio a los líderes del 1-O, Torra ha contado con el apoyo entusiasta de CatEC, además de ERC y JxCat, mientras el PSC obviaba las negociaciones con el Gobierno y las exigencias de Torra a Sánchez.

Sólo Cs y el PP se han referido a los 21 puntos hechos públicos ayer por el Govern, que incluyen la exigencia de una mediación internacional, el reconocimiento del derecho a la autodeterminación de Cataluña o la renuncia a aplicar un nuevo 155 en Cataluña.

Sus 21 puntos son un recopilatorio de su odio al resto de los españoles" lamenta Arrimadas

"Sus 21 puntos son un recopilatorio de su odio al resto de los españoles y a los catalanes que no pensamos como usted" le ha recriminado Arrimadas, a lo que Torra ha respondido reprochándole el pacto de gobierno con Vox en Andalucía. "Ustedes han pactado con partido un racista, xenófobo y supremacista" ha concluido Torra, utilizando no se sabe si irónicamente los mismos epítetos que Cs le atribuye habitualmente cuando recuerda sus artículos.

El documento "es una vergüenza para usted y para Sánchez" le ha recriminado la líder naranja, en una réplica en la que ha sido interrumpida por el presidente del Parlament, Roger Torrent, quien ha encendido también las iras de Cs por limitar así el tiempo de réplica de Arrimadas.

La líder de la oposición ha recriminado además al presidente del Gobierno que "solo habla con los independentistas" y ha aprovechado por ello su intervención en el Parlament para afearle esa interlocución. "Señor Sánchez, deje de humillarnos, este señor (Torra) no representa a Cataluña".

Arrimadas ha recriminado además al president que se refiera solo a la "violencia fascista" tras el ataque sufrido el pasado fin de semana por uno de sus regidores en Torruella de Montgrí (Girona). Y ha lamentado especialmente que tras el ataque "el alcalde de ERC" no solo no condenara la agresión sino que se felicitara por el incidente.

Curiosa dictadura España, en la que usted pone al dictador en una moción de censura" le recrimina el PP a Torra

Igualmente crítico se ha mostrado el portavoz del PP en la cámara, Alejandro Fernández, quien ha cuestionado a Torra señalando que España "es una curiosa dictadura en al que ustedes ponen al dictador en moción de censura". Fernández ha lamentado que "a Sánchez e Iceta les de igual humillarse" con la aceptación de un mediador de la Generalitat.

"La única dictadura es la suya, amenazando a jueces" le ha recriminado el dirigente popular, que ha concluido que, descartada la independencia, los independentistas buscan ahora conseguir un "protectorado de partido único, impunidad judicial y sector negocis con los amiguetes". Fernández se ha mostrado convencido de que ese proyecto fracasará "porque millones de catalanes han decidido decir basta" y ha concluido que "al final resultará que las bestias con forma humana, los seres con tara" de los que hablaba Torra en sus artículos "les vamos a derrotar porque defenderemos el Estado de derecho, por mucho que se humille Sánchez".

Torra reivindica un "deber de honor con los presos"

Las críticas de Cs y PP han encendido a un Torra que hoy llegaba al Parlament dispuesto a convertir la sesión de control en una nueva plataforma de ataque a la Justicia española, con el apoyo de los partidos independentistas y los comunes, que se han sumado a las denuncias de la instrucción sobre el 1-O. "Lo que tenemos que hacer es salir al mundo a acusar al Estado español, tenemos deber de honor" con los procesados por la declaración de independencia "de seguir su ejemplo y cumplir su mandato democrático".