Ninguno de los dos partidos quiere romper la cuerda para no ser acusados de la repetición electoral que se avecina el 10 de noviembre, pero lo cierto es que ni PSOE ni Unidas Podemos cede en sus posiciones, abocando al país a sus cuartas elecciones generales en cinco años. Tras cinco horas de reunión ayer en el Congreso los Diputados, las posturas eran las mismas del mes de julio, cuando Pedro Sánchez protagonizó una investidura fallida. Pablo Iglesias exige formar parte del Consejo de Ministros para dar su apoyo al candidato socialista y éste se niega en rotundo a incluir a Podemos en su Ejecutivo.

Las portavoces parlamentarias de ambos partidos dejaron clara la distancia entre PSOE y Podemos. Ione Belarra acusó a los socialistas de no querer negociar. "Nos vamos preocupadas porque han venido a presentarnos un programa electoral y se han mostrado inamovibles con las posiciones en las que ya se mantenían", ha explicado a la salida de la reunión.

"Unidas Podemos ha propuesto al PSOE negociar en serio un gobierno, programa y equipos para desarrollarlo. Pero el PSOE no quiere negociar un gobierno, solo han venido a presentarnos su programa electoral. Nosotros vamos a mantener la posibilidad de negociar sin líneas rojas y múltiples opciones para llegar a acuerdos, como se ha hecho en Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana, Aragon o La Rioja", explican fuentes de la formación.

"Lo que nos transmiten es: o gobernamos en solitario a pesar de no tener mayoría absoluta, o elecciones. Por lo que vimos hace dos días en el acto de Pedro Sánchez y lo que hemos visto hoy, solo hay dos opciones: o Pedro Sánchez ha decidido llevarnos ya a elecciones o está esperando al último minuto para volver a hacer una oferta de coalición. Como otros dirigentes de Podemos que expresan en privado su preocupación, ha querido aferrarse al compromiso socialista de seguir negociando para asegurar que van a 'seguir hablando' hasta el último día", aseguran desde Podemos.

Los equipos negociadores liderados por Carmen Calvo y Pablo Echenique empezaron la reunión alrededor de las 16:30 horas de la tarde enmarcada en un fuerte secretismo, en que no se ha permitido a los periodistas tomar imágenes del encuentro, y ha concluido pasadas las 21.15 horas de la noche. Los de Iglesias llegaban a la reunión con la intención de convencer al PSOE de que retome el diálogo en el punto donde lo dejaron en julio, es decir, cuando los de Sánchez ofrecieron a Unidas Podemos tres carteras ministeriales y una vicepresidencia social.

De hecho, este mismo jueves el propio Iglesias reiteraba en una entrevista que en caso de que el PSOE les ofrecieran además políticas activas de empleo, el acuerdo para un apoyo a la investidura de Pedro Sánchez se allanaría.