La ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, ha defendido que la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco de este jueves fue un "acto de todos" y no se trató de un funeral.

"No fue tanto un funeral, obviamente no fue un funeral y todos lo pudieron ver. Fue un acto de Estado, institucional", ha subrayado Delgado en declaraciones a Onda Cero, añadiendo que el dictador ahora se encuentra en un lugar privado que no da lugar a exaltación.

"Esto es un acto de Estado, de democracia, de futuro, que nos tiene que unir a todos porque España es un gran país, lo sabemos, y fuera de España ahora lo saben mucho más", ha recalcado.

A su juicio, este episodio supone "ponerse en el lugar de la historia democrática en el que tenemos que estar". Ha insistido en el carácter "histórico" del acto de ayer y ha explicado que se culminó un proceso que se inició con la Ley de Memoria Histórica.

Sobre su papel en el acto, Delgado ha recordado que su labor era dar fe del proceso como notaria mayor del Reino y ello "requería seriedad". Y ha evitado comentar si hubo algún momento de tensión con la familia Franco, ha señalado que del otro lado "había una familia" y el Gobierno tenía que respetar "las sensibilidades".