El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha afirmado que "la prepotencia y la soberbia no ocultarán una gestión catastrófica" en lo referido al derrumbe del vertedero de Zaldibar.

En su cuenta personal de Twitter, Otegi se ha referido a la situación generada tras el derrumbe del vertedero, en el que dos operarios continúan sepultados, y a las últimas recomendaciones del Gobierno vasco a la población para que cierre ventanas y no haga deporte intensivo en el exterior por el elevado índice de dioxinas y furanos.

"La prepotencia y la soberbia no ocultarán una gestión catastrófica en Zaldibar", ha afirmado Otegi en su mensaje, en respuesta a la petición que el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha trasladado este sábado a la mesa de crisis para que el "ruido externo" no afecte a los trabajos.

Asimismo, el líder de EH Bildu ha sostenido que "hoy seguimos cerrando ventanas, suspendiendo el deporte al aire libre... ¿Y respirando qué, lehendakari?", ha preguntado.

Miles de personas piden hallar a los trabajadores

Miles de personas se han dirigido esta tarde hacia el barrio Eitzaga de Zaldibar (Bizkaia), donde se ubica el vertedero que se derrumbó el pasado día 6, en una manifestación que ha partido en varias columnas de los municipios guipuzcoanos de Elgeta y Eibar y el vizcaíno de Ermua para reclamar que se encuentre a los dos trabajadores sepultados por el desprendimiento y se esclarezcan los hechos.

La columna de manifestantes de Ermua, municipio donde reside la población con más vecinos en el entorno del vertedero, ha partido pasadas las 17.00 horas de la plaza del Cardenal Orbe de este municipio entre aplausos, pitidos y sonidos de sirenas.

Encabezada por una pancarta con le lema "Zaldibar argitu (Esclarecer). Trabajadores, salud, responsabilidades", la marcha ha reunido a decenas de personas, muchas con el rostro protegido con máscaras.

Entre los manifestantes los testimonios de temor y desconciertos eran comunes, sobre todo, después de que ayer el Gobierno Vasco recomendara a los vecinos de Ermua, Eibar y Zaldibar mantener las ventanas cerradas y evitar las prácticas deportivas al aire libre por la presencia de dioxinas y furanos en el aire debido a los incendios que persisten en la escombrera.

"En casa tenemos todo cerrado. Vivo a 300 metros del vertedero y se pasa mal. Pican los ojos y se tapona la nariz", ha dicho a Efe Plácido Diéguez, jubilado de Ermua y uno de los participantes en la manifestación.