El pleno de la Asamblea de Madrid arrancaba este jueves enmarcado en la tensión entre los socios de Gobierno y Vox, en una sesión que comenzaba sin que la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, contase con la certeza de poder sacar adelante la primera Ley impulsada junto a Ciudadanos, la referida a deducciones fiscales, pendientes de si Vox uniría al final su fuerza parlamentaria a la de los partidos de la izquierda.

Pero no era el único punto al que estaban dirigidos los focos. Cuando restan tan sólo tres días para la multitudinaria celebración del 8-M y como ya pasase en la Asamblea de Madrid el pasado mes de noviembre con motivo del Día Mundial contra la Violencia de Género, los votos en contra de Vox han hecho que la Cámara madrileña se quede sin declaración institucional por el Día de la Mujer, una acción que para salir adelante debe contar con el apoyo de todos los grupos.

Ante el veto de la formación que capitanea Rocío Monasterio, las formaciones de la izquierda, esto es, PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos, y Ciudadanos se han rebelado contra el orden establecido con Vox y han leído de forma improvisada un comunicado conjunto a las puertas del pleno, en el que han reivindicado la "igualdad real entre mujeres y hombres", y han llamado a luchar contra "la desaparición de los desequilibrios e injusticias" que aún siguen sucediéndose en la sociedad.

En la lectura del comunicado no ha participado Vox, pero tampoco el PP, que ha justificado su decisión en el cumplimiento de las cuestiones parlamentarias. La postura del equipo capitaneado por Isabel Díaz Ayuso ha generado fricciones con los de Ignacio Aguado, a los que no ha sentado bien que los populares se desmarquen de una cuestión "priomordial" y hayan preferido "ponerse de lado".

"En días como hoy se tiene que ver quién lucha por la igualdad y quién prefiere ponerse de lado", lamentaba el portavoz naranja en la Asamblea de Madrid, César Zafra.

El último desplante del PP madrileño al 8M se produce en un momento de máxima tensión en las filas populares, ya que la dirección nacional ha decidido que este año sí estará en el acto central que se celebra en Madrid el domingo con motivo del Día de la Mujer. Será la vicesecretaria de Política Social del PP, Cuca Gamarra, quien esté a la cabeza de la representación de los populares en la manifestación, de la que se ha desmarcado la portavoz nacional, Cayetana Álvarez de Toledo.

Tampoco está previsto que acuda la propia Isabel Díaz Ayuso, que ha censurado este jueves que la izquierda la "catalogue" y le diga lo que tiene que hacer o dejar de hacer el 8 de marzo. "No voy a reivindicar ser mejor o peor mujer porque otros me lo digan", advertía. Sin embargo, se ha desmarcado de la postura de Vox al respecto asegurando que el Gobierno regional atiende a medidas en materia de igualdad, con medidas dirigidas a "acabar con cualquier brecha" y defendiendo el mercado madrileño como uno de los "más paritarios de España".