Santiago Abascal ha inaugurado este martes se regreso mediático -sólo se le vio una vez en el Congreso de los Diputados desde que diese positivo en Covid-19- con una petición tajante: la dimisión "inmediata" de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y su sustitución por lo que ha denominado un "Gobierno de emergencia nacional", para lo que ha tendido la mano al PP y también a diputados del PSOE ante la "incapacidad, negligencia y gestión criminal de esta crisis" de parte del Ejecutivo de coalición.

Abascal ha asegurado "tener esperanzas" en que "una mayoría de diputados" sean capaces de sacar ese Gobierno de sustitución, para lo que ha hecho un llamamiento a los 260 diputados "de los tres principales partidos de España que agrupan al 74% de los electores" para llevar a cabo una iniciativa radical en pleno estado de emergencia.

El líder de Vox, acompañado del diputado de Vox en la Comisión de Sanidad, Juan Luis Steegman; el eurodiputado Jorge Buxadé y el portavoz del Grupo Parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, ha dado una rueda de prensa telemática en los que los dirigentes enumerado una serie de medidas "urgentes" y "ambiciosas" para hacer frente a la pandemia y que tiene como culmen la creación de ese Gobierno de concentración "compuesto por personas preparadas" e integrado fundamentalmente por cuatro ministerios: Economía, Interior, Sanidad y Defensa.

De este modo, en un tono bastante más duro y crítico que sus homólogos del PP, Vox se ha desmarcado también de ese llamamiento a la unidad de parte del Gobierno para abordar la gestión de la crisis, al que considera "indigno, desleal y traidor", que está "paralizado y desbordado por las circunstancias". Ha acusado Vox al presidente del Gobierno de ser un "títere" a mercer de los "postulados soberanistas y chavistas" y de utilizar la crisis para "blindarse en el poder al estilo Chávez".

Como sí hiciera con el decreto de prórroga del estado de alarma, Vox no apoyará la convalidación en el Congreso de los dos últimos decretos económicos impulsados por el Ejecutivo, que regulan, entre otras normas, la paralización de la economía, porque supondrá "el fin de miles de empresas" y de "nuestro tejido productivo", ha señalado Espinosa de los Monteros.