En el sector morado del Gobierno comienza a inquietar la tardanza del titular de Inclusión, Asuntos Sociales y Migraciones, José Luis Escrivá, en llevar al Consejo de Ministros su propuesta de Ingreso Mínimo Vital (IMV). De hecho, confían en que lo haga el martes de la próxima semana sin esperar a la última semana de este mes de mayo, que es la intención inicial del ministro una vez que se vio obligado a adelantar los plazos forzado por un pacto entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

Unidas Podemos no quiere esperar más. Justifica que la renta mínima no fuera este martes al Consejo porque la semana anterior "todos estuvieron centrados en la negociación para la ampliación de los Ertes", que se firmó en Moncloa el lunes con los agentes sociales. Aquella fue "una negociación de diez días con sus noches, larga, dura y difícil", narran las fuentes consultadas. Pero una vez superado el trance, no ven motivos para aguardar más, para alargar una medida que han considerado perentoria una vez estalló el contagio del coronavirus, con unos datos de destrucción de empleo escalofriantes.

"No hay noticias" sobre las intenciones del ministro de Asuntos Sociales

Así, a día de hoy "no hay noticias" sobre las intenciones del ministro Escrivá, pero se aferran a las palabras del presidente del Gobierno,Pedro Sánchez, quien el pasado sábado, en su ya habitual rueda de prensa televisiva de los fines de semana, respondió a preguntas de un periodista que el ingreso mínimo vital llegará a la mesa del Consejo de Ministros "lo antes posible".

Pablo Iglesias se refirió ayer a esta cuestión durante su comparecencia en el Senado, retrasada por el decreto del estado de alarma, para dar cuenta de los objetivos de su departamento. En la explicación del paquete de políticas sociales del Ejecutivo, o lo que han dado en llamar el "escudo social", quiso agradecer a Escrivá "el excelente trabajo en coordinación con la vicepresidencia. La acción conjunta supondrá un paso histórico en nuestro sistema de protección social que hará de España una referencia a nivel europeo».

El vicepresidente segundo, que tuvo que renunciar a una renta "puente" después de llegar a anunciar una presentación conjunta con Escrivá de la que el aludido no tenía la menor idea, repitió sus argumentos en torno a una ayuda «no se va a ir a ninguna cuenta de Suiza ni huir de nuestra patria, sino que irá al consumo, para que los autónomos y empresas puedan seguir facturando». Si bien su desarrollo «estaba previsto para más adelante, decidimos acelerar su aprobación para atender a la urgencia sobrevenida con la crisis del Covid».

El Ingreso Mínimo viene a culminar el conjunto de medidas sociales comprometidas por el Gobierno en su pacto de coalición. Por ello Unidas Podemos vuelve la vista ahora hacia la reforma fiscal, en concreto, sobre el gravamen de un impuesto de nuevo cuño a las rentas más altas y que vuelve a dividir al Ejecutivo. Considera la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que no hay que crear figuras fiscales nuevas, sino que el sistema puede ser más equitativo con los actuales instrumentos.

El que va a ser el nuevo caballo de batalla entre los socios de Gobierno se resume en apenas dos líneas del pacto de coalición en el capítulo referido al aumento de la progresividad fiscal. "Se estudiará la fiscalidad de las grandes fortunas al objeto de que contribuyan a un sistema fiscal más justo y progresivo". Es lo que Unidas Podemos ha dado el llamar la "tasa Covid".

Precisamente, el CIS de José Félix Tezanos prepara una prospección sociológica sobre la situación económica y la percepción ciudadana al respecto por la crisis del coronavirus. Si la anterior tuvo como objeto las medidas de índole sanitario, el próximo barómetro se centrará en el impacto de los Ertes, del desempleo, las expectativas económicas y el ingreso mínimo vital, entre otras cuestiones.