Las elecciones en País Vasco y Galicia ya tienen fecha: se celebrarán finalmente el próximo 12 de julio, según han decidido ambos ejecutivos autonómicos.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, lo ha hecho oficial en una rueda de prensa que ha comenzado alrededor de las 14:15 horas, un poco antes de la convocatoria de su homólogo vasco, Íñigo Urkullu. Ambos hacen pública la decisión después de haberla consensuado con sus respectivos consejos de Gobierno, a los que han convocado de manera extraordinaria este lunes.

"Me veo obligado a convocar elecciones en la fecha que, según los expertos, otorga más certidumbre dentro de la incertidumbre de los tiempos en que nos movemos", declaraba Feijóo en su comparecencia. El presidente gallego ha asumido la "responsabilidad" de la decisión consultada con partidos políticos y con profesionales sanitarios y jurídicos, y ha anunciado la próxima publicación de un informe elaborado de la mano de personal clínico y preventivista para abordar cómo celebrar los comicios con "plenas garantías" para ejercer la libertad de voto al tiempo que se respetan las cuestiones sanitarias.

Feijóo ha advertido que esperar a septiembre, cuando termina oficialmente su mandato, para celebrar comicios implicaría entrar en un "escenario desconocido" dado el riesgo de rebrote que los expertos prevén que llegue en otoño. Por ello se ha decicido primar un calendario que otorgue un mandato renovado en julio -mes que, según ha notificado Feijóo siguiendo las "recomendaciones" de los expertos, es el más "seguro" para ir a las urnas- para trabajar sobre medidas económicas y sanitarias a lo largo del verano, con un conjunto de iniciativas preparadas por un Parlamento "en plenas funciones" que proteja a la región ante una hipotética segunda ola del virus. A la iniciativa se han opuesto el PSOE, Galicia en Común y el BNG.

Aunque ha remarcado que aún está en estudio cómo se desarrollarán las campañas electorales, Feijóo ha deslizado que se puede optar por reducir el número de días o de personas en los actos, aunque ha vinculado esa decisión a la "responsabilidad" de cada partido. Sobre la votación ha propuesto medidas como promover que las personas vulnerables no formen parte de las mesas electorales o que se fomenten mecanismos como el voto por correo.

Con garantías

El presidente de Galicia ha apurado finalmente los plazos tras conocer las intenciones del lehendakari de celebrar elecciones el segundo domingo de julio y reconocer su equipo que lo ideal es la "coordinación" entre ambas administraciones. El dirigente popular no había ocultado en las últimas horas sus deseos de celebrar los comicios "de forma inmediata", si bien a primera hora de este lunes no había desvelado aún si convocaría de forma extraordinaria al Consejo de Gobierno para tomar la decisión. Finalmente, Feijóo tratará de amarrar el próximo 12 de julio su cuarto mandato consecutivo después de la suspensión electoral del pasado 5 de abril a causa del coronavirus.

En el País Vasco todo apuntaba a que la fecha de las elecciones autonómicas se fijarían el 12-J y finalmente así ha sido. Urkullu ha asegurado que la decisión se adopta basándose en informes sanitarios, jurídicos y socioeconómicos. Ha subrayado que celebrarlas en julio permite además contar con una segunda opción en septiembre u octubre si fuera necesario y la evolución de la epidemia obligara a un nuevo aplzamiento.

Una vez oídos los partidos políticos en una reunión el 14 de mayo, requisito que estableció Urkullu en su decreto 17 de marzo por el que dejaba sin efecto los comicios del 5 de abril por la pandemia del coronavirus. Tras el encuentro entre las formaciones políticas, sólo EH Bildu y Elkarrekin Podemos se opusieron a celebrarlos en julio, ya que el resto condicionaba su desarrollo a que se hiciera "con garantías sanitarias y democráticas". Urkullu se había comprometido a buscar el consenso con los partidos políticos, al igual que hizo para suspender la convocatoria del 5 de abril, si bien finalmente no ha sido posible.

Ahora, el lehendakari procederá al levantamiento del Estado de Emergencia sanitaria que decretó el pasado 13 de marzo y tras el cual el País Vasco adoptó las primeras medidas en España de restricción de la movilidad como la suspensión de la actividad escolar. Esta tarde cederá el control del Plan de Protección Civil a la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, y se procederá a pasar del Estado de Emergencia Sanitaria al de "vigilancia sanitaria".

Otoño, 'plan b'

El Gobierno Vasco ya planifica cómo garantizar las medidas de seguridad para toda la ciudadanía, y facilitar el voto, sobre todo, para los mayores y colectivos de riesgo. El lehendakari ha señalado que se trabaja tanto con el Instituto Nacional de Estadística como con Correso y el Gobierno español para podere adoptar las medidas necesarias. Respecto a la posible reducción de la campaña electoral, Urkullu ha señalado que se trata de una decisión que corresponde adoptar a los partidos políticos, si bien ha recordado el precedente de las últimas elecciones geneerales.

A todo ello se une la tendencia a la baja de la pandemia en Euskadi, que permitirá, de seguir así, proseguir en la evolución en las fases de la desescalada -el próximo 25 podría pasar a la fase-, lo que favorece la perspectiva de unos comicios.

Además, los servicios jurídicos del Ejecutivo ya plantearon la posibilidad de que se fije una primera fecha para celebrar las elecciones autonómicas vascas en julio y una segunda alternativa tras el verano -septiembre u octubre-, por si la primera no se pudiera realizar al producirse un retroceso en la evolución de la pandemia.

Al igual que Feijóo, Urkullu ha garantizado en su comparecencia que los comicios se celebrarán "con plenas garantías de seguridad para la salud de las personas", y ha reivindicado que "no hay peligro de colapso en el sistema de salud". Si desde el punto de vista sanitario fuese imposible celebrar los comicios porque "dentro de 54 días podemos estar en una situación distinta" y se produjese alguna incidencia, se pasará a convocar unas elecciones "suplentes" que, en todo caso, se producirán antes del 25 de septiembre.

Protección para votar

De esta forma, se tendría margen para no llegar a la fecha límite en la que concluye la legislatura, el 25 de octubre, a partir de la cual se entraría en un periodo de vacío legal. No obstante, esta es una cuestión que debería ser avalada por la Junta Electoral del País Vasco. Los partidos políticos tendrían que presentar candidaturas entre el 3 y el 8 de junio y se publicarían en el BOPV el 10 de junio. La proclamación de los candidatos, una vez subsanadas las irregularidades, sería el 15 de junio, y se publicarían el 16 en el Boletín. La solicitud del voto por correo del 20 de mayo al 2 de julio, y la campaña arrancaría -si no hay modificaciones, ya que se estudia acortarla a una semana- el 26 de junio. De esta forma, el proceso electoral se llevaría a cabo en la que se apunta que podría ser la última fase del Estado de Alarma que el presidente del Gobierno quiere aprobar. En este caso, Sánchez negocia para que se prolongue durante un mes, para lo que requerirá, entre otros apoyos, los del PNV.

El proceso de votación en el que el Ejecutivo vasco lleva semanas trabajando establece medidas de seguridad para la jornada de votación. Así, se establece la obligatoriedad de acudir con mascarilla, se proponen franjas horarias preferentes para votar, la posibilidad de seguimientos 'on line' para apoderados, recursos de protección para los miembros de las mesas electorales, la ampliación de colegios electorales o incluso potenciar el voto por correo o la posibilidad de facilitar el voto en los centros y residencias de mayores para reducir sus desplazamientos.

El lehendakari se ha referido también a la necesidad de abordar a nueva fase de cogobernanza con el Gobierno de Pedro Sánchez con un nuevo marco legal que lo fije. Ha destacado que Sánchez ya ha anunciado que la próxima prórroga será la última y ha destacado que cuando esta concluya confía en que las fases de desescalada se hayan cumplido en todo el Etsado. Ha apuntado que Euskadi ya ha solicitado la Fase 2, "cuyas exigencias cumplimos".