El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha negado este viernes en el Senado que él o alguien de su departamento pidiera al coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos el informe realizado por subordinados de éste en funciones de Policía Judicial y aportado a la juez que investiga la causa del 8-M.

"Ni este ministro, ni nadie del Ministerio, ni nadie de la Dirección General de la Guardia Civil ha solicitado al señor Pérez de los Cobos ni el informe ni el acceso al contenido del informe", ha respondido Grande-Marlaska en respuesta a las preguntas que le han formulado los senadores Fernando Martínez-Maíllo (PP) y Francisco Javier Alegre (Ciudadanos).

El titular de Interior ha comparecido en la Cámara Alta para desgranar las líneas generales que guiarán la actuación de su departamento en esta legislatura. Su presencia ha tenido lugar en plena polémica por la destitución fulminante de Pérez de los Cobos por negarse a revelar información sobre la instrucción del 8-M y la posterior renuncia de Laurentino Ceña, el número dos del Cuerpo, en desacuerdo con dicho cese.

Al final de su larga intervención, el ministro ha respondido a las preguntas de la oposición y ha rechazado que desde su departamento se presionara el pasado domingo al coronel -hasta ahora jefe de la Comandancia de la Guardia Civil y ex director del Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad- para conocer el contenido de las diligencias practicadas por los agentes en el marco de la investigación que dirige la titular del Juzgado de Instrucción 51 de Madrid. El informe aportado la pasada semana fue determinante para que la magistrada Carmen Rodríguez-Medel acordara citar como investigado al delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco.

En sus intervenciones, PP y Cs lanzaron diversas preguntas concretas al objeto de que Grande-Marlaska aclarara las incógnitas que envuelven la decisión de destituir a Diego Pérez de los Cobos, después de evitar el pasado miércoles dar explicaciones durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados.

PP: "¿Es un bulo?"

"¿Llamó usted, algún general o la directora general de la Guardia Civil al señor Pérez de los Cobos para interesarse por el contenido del informe y le manifestaron su enfado porque no le habían dado a usted dicho informe?", le lanzó Martínez-Maíllo en su réplica después de que hubiera quedado sin respuesta tras su intervención inicial. Y añadió: "Si no la contesta, tenemos todo el derecho a decirle que tiene que dimitir porque está desmotrando que ha intentado interferir en una actividad estrictamente judicial que no le corresponde. ¿Es un bulo? ¿Se lo han inventado los medios de comunicación?".

El diputado del PP ha comparado a Grande-Marlaska con el ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán -condenado a 30 años de prisión por llevarse dinero del Ministerio del Interior- y ha insistido en que tiene que dejar el puesto por haber "manchado el nombre" del Cuerpo y estar "bajo sospecha" por haber intentado "interferir" en una investigación judicializada.

El PP dice que el ministro tiene que dimitir al estar "bajo sospecha" y lo compara con Roldán: "Ha manchado el nombre de la Guardia Civil"

"No tiene más remedio que dimitir. Usted ha manchado el nombre de la Guardia Civil, prácticamente al mismo nivel que el señor Roldán. Usted está bajo sospecha de haber interferido en una investigación judicial, algo muy peligroso para un ministro pero, si además es juez, es todavía una situación más gravosa", ha asegurado el portavoz del Partido Popular en la Comisión de Interior del Senado, Fernando Martínez-Maíllo.

También el parlamentario de Ciudadanos Francisco Javier Alegre ha instado al ministro a aclarar las presiones que se hubieran podido ejercer sobre el coronel Pérez de los Cobos por la instrucción de la causa del 8-M: "¿Hizo o no hizo usted llamar a Diego Pérez de los Cobos para que le dieran el informe?".

Como hizo el pasado martes al término de la reunión semanal del Consejo de Gobierno, el titular de Interior ha enmarcado en un "proceso natural de sustitución de equipos" los cambios que se han acometido en la cúpula de la Guardia Civil tras la dimisión de Laurentino Ceña como Director Adjunto Operativo (DAO) de la Guardia Civil al estar en desacuerdo con la destitución de Pérez de los Cobos. "Yo las razones de conciencia personal no las discuto", ha respondido.

Defensa cerrada de María Gámez

En alusión velada al ex ministro Juan Ignacio Zoido (PP), Grande-Marlaska ha dicho que "otros" reconfiguran los equipos eliminando la figura del DAO, lo que conllevó el cese -a finales de julio de 2017- del teniente general Pablo Martín Alonso. "Una de las personas más reconocidas en la historia de la Guardia Civil", ha enfatizado.

El titular de Interior ha insistido en que, después de 32 años como funcionario, "es más difícil pasar una línea roja" y ha hecho una defensa cerrada de la gestión que ha realizado María Gámez -criticada por las asociaciones profesionales al considerar que ha estado "desaparecida" durante la pandemia- desde que el pasado mes de enero fue nombrada directora general de la Guardia Civil. "Ha estado trabajando las 24 horas del día con nuestros efectivos, preocupándose de los hospitalizados, trabajando en la redefinición de equipos y haciendo un seguimiento absoluto de todos los departamentos", ha destacado.

Por su parte, el senador del PSOE Raúl Díaz ha dicho "no hay tacha legal" en los nombramientos en el Instituto Armado y ha dicho que la "derecha hiperventilada" habla de injerencias en el poder judicial dentro de una campaña para "denostar al Gobierno".