Será una imagen inédita.El presidente del PP, Pablo Casado, y la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, en Gernika, junto al Arbol centenario que simboliza la foralidad y el autogobierno vasco. El que será primer mitín conjunto del PP vasco y Ciudadanos se celebrará el próximo domingo 5 de julio en esta localidad vizcaína y con el con la coalición del candidato Carlos Iturgaiz quiere reforzar su imagen de partido enraizado en la historia vasca y apegado a la singularidad foral recogida en el Estatuto de Gernika. Una imagen que su alianza con la formación naranja ha debilitado y que ahora quiere dar por zanjada escenificando la defensa de la foralidad.

Gernika, sede del Árbol ante el que juran o prometen el cargo los lehendakaris, y sede de la Casa de Juntas, ha sido hasta ahora un símbolo empleado por los partidos políticos para subrayar su vínculo con el pasado vasco y su arquitectura institucional, social y cultural. Históricamente han sido los partidos nacionalistas quienes con mayor reiteracion han recurrido a esta simbología. El PNV comenzó ayer su campaña electoral de cara al 12-J con un acto ante el Árbol de Gernika 'simbolo sagrado' para los vascos, aseguró Urkullu, y en el que defendió al valor del autogobierno y ante el que el PNV "compromete su palabra".

Precisamente las diferencias en la concepción del autogobierno vasco entre el PP vasco y Ciudadanos fue una de las mayores dificultades para fraguar la coalicion que ahora concurre a las elecciones autonómicas. La distinta defensa de elementos claves del autogobierno vasco como el Concierto Económico y el Cupo tuvo que ser consensuada para poder mantener una posicion común. Así, elementos como el Estatuto de Gernika de 1979 son hoy uno de los argumentos que con mayor insistencia defienden los populares antes los intentos de superación del mismo por parte de formaciones nacionalistas, PSE y Podemos. Desde Ciudadanos su aborda como otro Estatuto de Autonomía más en el conjunto de España.

Cupo 'transparente'

Si en el PP vasco siempre se ha defendido la legitimidad y vigencia del Concierto Económico, incluso en ocasiones defendiendo posiciones contrarias a otros dirigentes de la formación fuera del País Vasco, en Ciudadnos se pasó de una consideración de 'Cuponazo' en tiempos de Albert Rivera y situar ahora su foco, no en su legitimidad sino en la necesidad de blindar la transparencia del cálculo del Cupo vasco. Otras posiciones de Ciudadanos se han ido debilitando, como sus denuncias de disfrutar de "privilegios" por parte de la sociedad vasca o la pretensión de suprimir las diputaciones forales, instituciones esenciales en el modelo de autogobierno del que disfruta el País Vasco.

El anterior presidente del PP, Alfonos Alonso, siempre mostró sus reservas ante una coalición con la formación naranja si esta no reconocía la foralidad vasca, como ya hiciera con la foralidad en Navarra para dar forma a la coalicón Navarra Suma, junto al PP y UPN. En febrero de este año el ya expresidente del PP vasco aseguró que su límite para cerrar la alianza PP+Cs era la defensa de la foralidad y el Concierto Económico, algo que consideró que no era negociable.

Será el acto central de la coalición PP+Cs que concurre con Iturgaiz, el candidato impuesto por el presidente de los populares y que precipitó la marcha de Alfonso Alonso. La negociación con Ciudadanos ha permitido a la formación de Arrimadas asegurarse, probablemente, un escaño en el Parlamento Vasco, con Luis Gordillo como número dos por Vizcaya. Será la primera ocasión en la que Ciudadanos lograría un asiento en el Parlamento de Vitoria. Las encuestas vaticinan que el PP bajaría de 9 a seis o siete escaños en las elecciones del 12-J.

En la campaña electoral que hoy arranca los dos partidos se han volcado. Así, Casado ya ha visitado hasta en dos ocasiones Euskadi antes del inicio de la campaña y se espera que lo haga al menos en otras dos ocasiones en las próximas dos semanas. Ciudadanos también tiene previsto recurrir a muchos de sus dirigentes nacionales para arropar a Iturgaiz, con la participación de la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís o el portavoz del Congreso, Edmundo Bal.