Las elecciones se celebrarán finalmente el domingo, no sin polémica en torno a la viabilidad de que se celebren o no en la comarca lucense de A Mariña, donde siguen aumentando el número de casos positivos en coronavirus tras el rebrote que se registró la semana pasada. Estos días, desde el PSdeG y el BNG se ha pedido a Feijóo "responsabilidad" y suspender las elecciones en este territorio porque, a su juicio, no se puede ir a votar "con garantías", algo que en el entorno de Feijóo se entiende como una campaña de la oposición para azuzar el miedo al virus, conscientes de que una alta abstención podría arrebatar al candidato del PP su cuarta mayoría absoluta. Sólo en el citado territorio, el confinamiento afecta a más de 70.000 personas.

Este jueves, cuando está a punto de finalizar la campaña gallega, el líder del PP, Pablo Casado, ha realizado un acto público en el puerto de A Pobra do Caramiñal, en A Coruña, desde donde ha pedido tranquilidad a los gallegos frente al "alarmismo" de la izquierda. Para ello, ha afirmado que la Xunta ha desarrollado un protocolo en concurso con las autoridades sanitarias para dotar a todos los centros electorales de las medidas de seguridad pertinentes para evitar la expansión del virus.

"Ejercer el derecho al voto es tan seguro como ir a la farmacia o ir a hacer un recado", ejemplificaba Casado, al tiempo que hacía un llamamiento a la participación. "Es completamente segur. No puede llamarse al alarmismo. Se debe actuar con tranquilidad y con responsabilidad", como a su juicio lo está haciendo el candidato gallego.

Este domingo, Alberto Núñez Feijóo se enfrenta a una reválida histórica, a punto de igualar el récord de Manuel Fraga al frente de la Xunta gallega: encadenar cuatro mayorías absolutas seguidas. Y Casado, aunque únicamente ha coincidido en varias ocasiones con el candidato gallego, ha defendido en cada intervención pública el papel y el legado de Feijóo al frene del Parlamento gallego. "Siempre ha antepuesto los intereses de los gallegos por delante de la agenda de su propio partido", reconocía el líder del PP.

Los populares llegan a las urnas confiados en la victoria de Feijóo, pero quieren amarrar bien la mayoría absoluta que, de momento, le deparan las encuestas. "Se puede elegir entre un mejunje de 10 partidos o la experiencia de Feijóo", defendía Casado este jueves. "Y a la crisis económica no puede añadirse una crisis política".