El Congreso de los Diputados acogió este miércoles la primera sesión de control tras las elecciones autonómicas de Galicia. El primer enfrentamiento entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo después de la victoria popular y el descalabro socialista en la comunidad. Un duelo que se caracterizó reproche mutuo de guiarse por la “mentira” como forma de hacer política. Con más dureza, en todo caso, del primero frente al segundo.

La partida comenzaba claramente favorable para Feijóo por su triunfo incontestable del domingo. Con ironía, el jefe del PP se arrancaba aventurando cuáles podrían ser las excusas que utilizaría "para explicar los malos resultados". "Estaba pensando yo: ¿será un nuevo escándalo de [Fernando Grande] Marlaska, una nueva subvención financiada con deuda pública, una nueva versión de la amnistía, o alguno de los insultos que usa?", preguntaba el gallego al presidente del Gobierno, poniendo en relieve que el PSOE defendiera que los comicios eran una segunda vuelta de las generales y un "plebiscito" sobre la autoridad de Feijóo dentro de su formación.

Aquí me tiene, de pie, y el resultado del plebiscito es 40 a 9", presume Feijóo

Al tomar la palabra, Sánchez empezó contundente. "Fue usted ayer quien dijo que lo era, un plebiscito sobre su liderazgo interno en el PP. En eso estaban sus compañeros". No tardó en, como le pedía su interlocutor, reconocerle los buenos resultados en Galicia, que han llevado al PPdeG, con 40 escaños, a reeditar la mayoría absoluta regional por quinta vez consecutiva. La primera de Alfonso Rueda como cabeza de cartel. Tras ello, el jefe del Ejecutivo le pidió "que vuelva al sentido común". El secretario general de los socialistas se refería a la última semana de campaña, donde en un encuentro en Lugo con 16 periodistas, entre los que estaba El Independiente, una fuente de primerísimo nivel del PP dijo que el partido valoró la amnistía 24 horas y que indultaría a Puigdemont si es juzgado y acepta la Constitución y la ley. "Ahora tenemos las pruebas", le espetó Sánchez. "Sin duda, usted habría amnistiado e indultado, habría hecho lo que hiciese falta para ser presidente. Plantea que demos explicaciones de Galicia, pero usted debe explicar a los españoles lo que dice en privado a los periodistas", añadió.

“Cada día se supera”, le afeó Feijóo. “Empezó mintiendo sobre lo que hago, sigue mintiendo sobre lo que digo y ahora miente sobre lo que pienso. Por mentiras gana usted por goleada". Y le recordó que fue el propio presidente quien, en la campaña gallega, buscó una lectura nacional del resultado, al advertir a los suyos de que si caía Alfonso Rueda, caía también el jefe del PP. "Aquí me tiene, de pie, y con un 40 a 9 como resultado", se burló, haciendo alusión al número de escaños de cada partido. Algo que ya el lunes hizo Isabel Díaz Ayuso.

Sánchez insta a Feijóo a aclarar con qué versión de él hay que quedarse: la que “negocia con independentistas por la mañana o la que les llama terroristas por la tarde”

Pero Feijóo quiso aprovechar que España vive un nuevo día de tractoradas para volver a hacer un guiño al mundo del campo y para reprochar al Ejecutivo sus mensajes, por pintar un panorama donde "los agricultores son unos fachas y ricos, y que quieren destruir el planeta", en el que "la mitad de su Gobierno participa en un nuevo nunca máis en Galicia [...], pero nadie va a Barbate" tras el asesinato de dos guardias civiles. "Ahora va a saber qué es el independentismo, preguntándole sobre los Presupuestos", se adelantaba el popular, haciendo alusión a la pregunta que le seguiría, a cargo de la líder parlamentaria de Junts, Míriam Nogueras.

Sánchez se revolvió y acusó a Feijóo de lanzar "mentira tras mentira" desde las elecciones generales. “Seis meses de mentira como las de seis años que el PP lleva en la oposición", le dijo, recordando e incluyendo el mandato de Pablo Casado. Y eso generó un ligero revuelo en la bancada popular y la sonrisa en Feijóo y otros cargos como el portavoz parlamentario Miguel Tellado o la secretaria general del partido, Cuca Gamarra. Hacen un "diferente liderazgo, pero es la misma oposición", siguió. "Dicen estar a favor de revalorizar las pensiones, pero votan en contra. Lo dicen del impuesto a las grandes fortunas [en un mitin de campaña Feijóo comentó por error estar a favor durante su discurso] y vuelven a votar en contra", le recriminó Sánchez. “¿Con qué versión de Feijóo nos quedamos?”, ironizó. "¿Con aquel que negocia la amnistía y los indultos con los independentistas por la mañana o con aquel que les llama terroristas por las tardes en las manifestaciones que ustedes convocan. Yo se lo digo: ni con uno ni con el otro porque la única verdad del señor Feijóo, señoría, es que todo usted es mentira", cerró Sánchez.

A vueltas con la inversión en Cataluña

El careo de Sánchez con Nogueras no tocó para nada la ley de amnistía. Ni la portavoz de Junts la sacó, ni lo hizo el presidente. La diputada se centró en los Presupuestos Generales del Estado, en cómo los va a “cumplir” el Gobierno cuando no lo ha hecho “nunca”. Tras recalcar que el grado de ejecución de las inversiones del Gobierno en Cataluña “es del 60% y a la baja”, mientras que el de Madrid es “del 100%”, y eso es “injusto, inexplicable e insostenible”, Nogueras lanzó un aviso: “¿Cree que somos nosotros los que tensamos demasiado la cuerda? Muchos deseamos la independencia porque nos sentimos catalanes y no españoles. Y no ocurre nada, porque tenemos un sentimiento de pertinencia que es mucho más fuerte que cualquier propuesta que ustedes nos puedan hacer”.

Nogueras se queja del incumplimiento presupuestario del Gobierno y el presidente presume de "cifras históricas"

El presidente respondió que el Gobierno “siempre” cumple sus compromisos con Cataluña. Y sepultó de datos su intervención para justificar las “cifras absolutamente históricas”: el presupuesto para esta comunidad es un 42% mayor que la media de los últimos cinco años del Ejecutivo del PP. Han sido 467 millones de euros para proyectos de desalación, 116 millones para transición energética, 536 millones para la modernización del servicio de Rodalies.

Y recordó Sánchez también el impacto de medidas adoptadas de su Gobierno para todos los ciudadanos y que afectan lógicamente a Cataluña, como la subida del salario mínimo un 54% o la revalorización de las pensiones. “La independencia también es supervivencia”, enfatizó Nogueras, quien aseguró que ni siquiera existe el “café para todos”, sino que es Cataluña la que “trabaja, paga y calla”. Una versión 2024 del España nos roba independentista. La portavoz empleó tono mitinero, sí, pero no quiso romper la baraja con el Ejecutivo en ningún momento.