Choque entre el Ministerio de Justicia y el mundo de la Abogacía a costa de la habilitación de los tribunales las tres últimas semanas de agosto para hacer frente al Covid en la Administración de Justicia.

El ministerio de Juan Carlos Campo no ha tardado en valorar la "excepcional habilitación de parte del mes de agosto" como un éxito. "Esta medida ha compensado dos meses de inactividad y ha reactivado un gran número de procedimientos. Las comunicaciones electrónicas a lo largo del periodo habilitado en agosto han sido fluidas y los sistemas han funcionado con normalidad sin producirse incidencias reseñables. Las cifras permiten concluir que, gracias al esfuerzo de todos, se ha mantenido una razonable actividad judicial y se ha respondido adecuadamente a la situación generada por la pandemia", comunicaba Justicia este miércoles.

Para el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), en cambio, ha sido un "esfuerzo baldío, un castigo innecesario". Colegios de abogados de toda España acogieron con escepticismo y crítica la noticia de la habilitación en abril, cuando salió adelante el decreto de medidas para hacer frente al atasco provocado por la pandemia. Consideraron que no arreglaría el atasco judicial y dejaría a muchos abogados y procuradores, sobre todo los de pequeños despachos, sin el único período de vacaciones que pueden tener al año. Pasada la experiencia, siguen pensando lo mismo.

Santiago González, presidente de la Comisión de Relaciones con la Administración de Justicia del CGAE, valora que "agosto ha transcurrido con la pereza procesal a la que estábamos acostumbrados. Con la diferencia de que miles de abogados y procuradores hemos tenido que renunciar a nuestro descanso para estar atentos a las escasas notificaciones que nos arrojaba LexNet (plataforma virtual donde se aportan todos los documentos judiciales). La frustración ha sido doble: por un lado, porque hemos tenido que renunciar a conciliar con nuestras familias o simplemente a disfrutar de un merecido descanso, por otro, porque ni siquiera ha servido para avanzar en deshacer la montaña del trabajo acumulado. No ha tenido ninguna utilidad el marginal tráfico de notificaciones pues los juzgados apenas le han dado curso a los escritos por encontrarse la mayoría de jueces, letrados de la administración de Justicia y funcionarios de vacaciones", ha publicado en la página del Consejo.

Una opinión compartida por otros abogados consultados durante las últimas semanas por El Independiente. Unos creen que "hubo jueces que les señalaron vistas precisamente en agosto para justificar que estaban haciendo uso de las nuevas semanas hábiles cuando en cualquier otro momento no lo habrían hecho, sin tener en cuenta que hay abogados y procuradores que no pueden tomar vacaciones en otro momento". Otros se quejan de que "se han encontrado con dificultades para tramitar las pocas notificaciones que les llegaban a través de LexNet porque unos funcionarios se encontraban de vacaciones y otros no" y coinciden en que estas medidas no buscan arreglar la situación, sino mejorar la imagen de Justicia de cara a la galería.

"Uso intensivo"

Desde Justicia informan, en cambio, de que "abogados y procuradores han hecho un uso intensivo del período hábil de agosto para la presentación de demandas", con la presentación de "más de 110.000 escritos iniciadores de procedimientos (un 245% más que el año anterior) y más de 436.000 de trámite (un 585% más).

Para González (CGAE), "el malestar compartido se ha acumulado al preexistente por las consecuencias de los tres meses en que la Justicia quedó congelada por la epidemia. Y se ha acrecentado todavía más por la comunicación oficial del Ministerio de Justicia queriendo atribuirse un éxito que las propias cifras, los abogados, los procuradores, los jueces, los letrados de la Administración de Justicia y los funcionarios se han apresurado a desmentir de forma contundente".