El Ministerio del Interior nunca recibió el pendrive en el que supuestamente Luis Bárcenas guardaba una conversación que mantuvo con Mariano Rajoy en la sede nacional del Partido Popular de la calle Génova y que grabó a espaldas de éste cuando negociaba su salida del partido tras conocerse que escondía cuentas en Suiza y que había cobrado 1,3 millones de la red Gürtel.

La localización de ese lápiz de memoria habría sido uno de los objetivos perseguidos por la trama Kitchen durante el dispositivo "parapolicial" que se habría puesto en marcha en 2013 desde el Gobierno, según los investigadores, con la intentención de sustraer material comprometedor para el último presidente del PP y otros altos cargos de la formación.

Se trata de los hechos que se investigan en una pieza separada del caso Villarejo y que han motivado ya la imputación del ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez y de seis policías (José Manuel Villarejo, Enrique García Castaño El gordo, Eugenio Pino, Andrés Gómez Gordo, Marcelino Martín-Blas y José Ángel Fuentes Gago).

Fuentes del antiguo equipo de Interior han asegurado a El Independiente que, si los policías que participaron en las pesquisas llegaron a hacerse con dicho soporte informático, nunca se facilitó al equipo de Fernández Díaz. Sí se entregó un volcado con la información que contenían dos móviles que el chófer de la esposa de Bárcenas -captado como confidente policial a cambio de 2.000 euros al mes durante dos años- proporcionó a uno de los mandos policiales en una cafetería que la cadena Vips tiene cerca del Ministerio.

El pendrive sale a relucir en algunas de la conversaciones que Villarejo grabó de forma subrepticia y que la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional ha analizado al considerarlas de interés para el esclarecimiento de los hechos que se investigan en la macrocausa Tándem bajo la dirección del juez Manuel García-Castellón.

Uno de esos diálogos es el que el antiguo agente encubierto mantuvo con el conductor (Sergio Ríos Esgueva) el 2 de octubre de 2013, cuando éste llevaba ya más de tres meses ejerciendo como colaborador policial. Entonces Bárcenas permanecía en prisión preventiva por su implicación en el caso Gürtel y el confidente trabajaba para la esposa del ex tesorero, Rosalía Iglesias, a la vez que daba información al comisario que controlaba el dispositivo.

El chófer da a entender a Villarejo que Luis Bárcenas había grabado una conversación que mantuvo con Javier Arenas en un restaurante de Sevilla, otra con Arenas en su despacho del partido en presencia de María Dolores de Cospedal, entonces secretaria general, y otra en la que estuvo discutiendo con el propio Rajoy.

Villarejo.-Y esa conversación probablemente le hará mucho daño, especialmente a Arenas.
Chófer.-Hombre, Arenas está muerto. Vamos, entiendo yo. Si tú solamente con poner verde a tu jefe y soltar lindezas de todo el mundo menos de ti...
V.-No, no, eso es una cagada. La otra conversación es cuando estuvo con ella y...
C.-La del despacho.
V.-El presidente, ¿no?
C.-Sí, sí, sí.
V.-Y ahí es donde, donde le dice eso ¿no? Le dice: ¿Cómo tienes el papel ése, ¿no? De la Cospe y...
C.-Sí, porque éste [en alusión a Bárcenas] se enfada, le amenaza y le dice: 'Oye, que yo tengo de Cospedal...' y le dice el presidente: '¿Cómo tienes tú eso guardao (sic)?'. Y le dice él: 'Tengo eso y mucho más'. Eso lo tiene que saber el presidente, vamos.

En ese momento, Villarejo traslada a su interlocutor la dificultad de localizar un soporte de tan escasas dimensiones. "Hay que darle al tarro para encontrarlo, macho (...). Al ser un sitio tan pequeño lo puede tener en cualquier sitio. Me dijiste que cuando en la detención y tal él lo llevaba, ¿no?", comenta el entonces policía en activo.

El día de la detención

El chófer le precisa que cuando Luis Bárcenas fue arrestado llevaba encima dos pendrive, si bien en su opinión almacenaban información sobre "las cuentas" del partido, no sobre supuestas grabaciones que comprometieran "al Asturiano" o al "Barbas", apodos que utilizaban algunos de los investigados en Kitchen para referirse a Rajoy.

La instrucción de este pieza se inició el 7 de noviembre de 2018 y ha permanecido bajo secreto de sumario hasta el pasado 7 de septiembre, cuando el juez García-Castellón lo alzó accediendo a la petición de la Fiscalía Anticorrupción y autorizó que las partes tengan acceso a las actuaciones. Éstas se están digitalizando y se pondrán a disposición de las defensas y de la acusación popular en los próximos días.

El titular del Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional tiene pendiente decidir si llama al procedimiento en calidad de investigados al ex ministro del Interior Jorge Fernández Díaz y a la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal como le ha pedido el Ministerio Público, que aprecia indicios de que los dos ex altos cargos del PP pudieron cometer delitos de malversación, prevaricación y descubrimiento y revelación de secretos.