La llegada de José Manuel Pérez Tornero a la presidencia de RTVE pretende modificar la estructura y la gestión de la corporación y recuperar la relevancia informativa aparentemente perdida durante el mandato de Rosa María Mateo. En este sentido, una de las apuestas principales del nuevo líder de la pública sería renovar los cimientos del departamento de informativos empezando por destronar al hasta ahora jefe de Información y Actualidad del mismo y mano derecha de la ex administradora provisional del ente, Enric Hernández.

Asimismo, según han afirmado a El Independiente fuentes internas de RTVE el nombre que resuena con más fuerza como sustituto de Hernández es el de Cristina Ónega, actual directora del Canal 24 horas desde septiembre de 2018. Ónega, hija del periodista Fernando Ónega y hermana de Sonsoles Ónega -que actualmente se encuentra al mando del programa Ya es mediodía de Telecinco- ya estuvo en TVE entre 1997 y 2014 cubriendo la información de Justicia y Tribunales y los dos últimos años manteniéndose al cargo del área de Nacional de los informativos de TVE. Más tarde, la periodista abandonó el ente públicopara hacerse cargo de la oficina de comunicación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

"El nuevo presidente está interesado en que el puesto de Enric lo ocupe alguien que conozca la redacción para fomentar la meritocracia dentro de la casa y dejar de buscar el talento fuera (...) Cristina es una veterana y es la que más papeletas tiene", explicaban a este diario dichas fuentes. A su vez, insisten que "no que queda claro es si se le reubicará o saldrá. Por lo que ha supuesto en los últimos años tiene pinta de que él saldrá fuera" de RTVE, sentenciaban.

Además, fuentes cercanas a la corporación aseguran a este diario que otra de las intenciones de Tornero será la de "dejar desierta la dirección de TVE" para ocuparse él mismo de la gestión de la división y evitar así el derroche y la dispersión de funciones, "tomar un mayor control de la compañía" y coger las riendas tras años de duros golpes sociales, económicos y reputacionales. En este caso el mayor perjudicado sería David Valcarce, actual director de TVE desde 2019 y quien previamente habría desempeñado las funciones de director de Operaciones de la pública.