A las 21.31 horas actuó Esa diva Melody la noche del martes 13 de mayo durante la primera semifinal de Eurovisión 2025. El festival de la canción se celebra este año en Basilea, Suiza, tras su victoria la pasada edición con Nemo. Allí está Borja Santamaría, más y mejor conocido como Borjamina, ex integrante de los Mozos de Arousa en el concurso de televisión Reacción en cadena (Telecinco). Eurofán y pinchadiscos en Eurovisión 2025, El Indepediente habla con Borjamina sobre las posibilidades de Melody de ganar la 69 edición de Eurovisión, las candidaturas favoritas y la permanente polémica con Israel.

Pregunta.- ¿Qué le parece la actuación de Melody y Esa Diva?

Respuesta.- Han conseguido una actuación bastante chula, sobre todo la primera mitad, pero le falta algo para destacar. Al final quien vota desde sus casas, desde otros países, va a votar por uno, dos o tres países como mucho. Le falta ese punto de atrapar, de que te haga coger el teléfono y decir "esta actuación marca la diferencia".

R.- Desde el principio, a la canción le faltaba ser competitiva. Sí ha habido mucho trabajo estos meses. La actuación es completamente diferente a la de Benidorm y hay una mejoría. ¿Suficiente? No. Hay mucho trabajo, pero no sé si en la dirección correcta. Yo creo que va a quedar de la mitad para abajo. Me cuesta ver que destaque entre el resto de propuestas, sobre todo al ver el ensayo completo de esta primera semifinal en la que actúa España. Hay un total de 18 actuaciones y la actuación de Melody no es memorable. 

Actuación de Melody en la primera semifinal de Eurovisión 2025

Actuación de Melody en la final de Benidorm Fest 2025

P.- Influye el orden de actuación y quién va antes y después.

R.- Mucho. Si es una actuación muy comentada, la siguiente pasa más desapercibida porque aún está en la conversación anterior. O al revés. Si va una muy potente después, se pierde ese efecto y se diluye. También influye mucho si actúa al principio de la gala o al final porque hay gente que no se conecta desde el principio. Como las votaciones son una vez acabadas todas las actuaciones, también tienes más frescas las que actúan al final. Todos los países quieren actuar del [puesto] 20 al 26. Siempre se habla de que el puesto 22 ó 23 suele ser el mejor, el que quieren la mayoría de delegaciones.

Eurovisión 2025: los países favoritos y los 'tapados' que podrían dar la campanada

P.-  ¿Los favoritos son los más vistos en YouTube o escuchados en Spotify?

R.- Creo que no se corresponde. La canción de Italia es de las más escuchadas, pero porque participó en San Remo. Lo mismo pasa con Suecia o España. Tienen muchísimos fans. Otras actuaciones que no destacaron antes del festival, como es el caso de Suiza, la anfitriona, es la que más está llamando la atención –vistos los ensayos– por la puesta en escena, supercuidada, que atrapa. Suecia partía como la gran favorita y se mantiene un poco sobre todo porque el Melodifestivalen elige un pack cerrado, lo traen aquí y lo mejoran todavía más.

R.- Falta por ver la segunda semifinal en la que actúan Austria y Francia, aunque esté clasificada para la final. Son las que también están más arriba en las apuestas y hay que ver la recepción. De momento sólo se conocen 30 segundos y no desvelan mucho. Añadiría Suiza a los favoritos: Suecia, Austria y Francia. Serían las cuatro. Luego está Israel, que tiene muchísima movilización. El año pasado, el televoto estuvo a nada de ganarlo. Se espera que quede bien este año. No sé si como para ganar, pero sí para acabar arriba.

P.- La participación de Israel continúa trayendo cola. La Unión Europea de Radiodifusión ha dicho que nada de banderas más allá de las de cada país. ¿Tiene que ver con Israel?

R.- Este año es diferente. El año pasado no se permitían al público. Suiza sí lo permite siempre que tengan unas medidas concretas. Se permiten banderas de Palestina, banderas LGTBI, banderas trans, que no violen las leyes de Suiza. Ahí Suiza sí está siendo muy neutral, como siempre en la Historia y las guerras. Aquí también está haciendo gala de esa neutralidad y permite todas las banderas. No se les permiten las banderas a los participantes. Nemo, el ganador del año pasado, salió con una bandera no binaria. Esta bandera u otras no se permiten este año; solamente la del país, pero eso a los participantes. No vas a llevar una bandera nazi. Eso o que cumplan con unos tamaños concretos para no dificultar la retransmisión.

P.-  ¿Hay una vinculación política o ideológica de la representante de Israel este año?

R.- Sí la hay. Por un lado está la polémica de la participación de Israel mientras que Rusia y Bielorrusia están vetadas. Luego, este año, la cantante de Israel es superviviente del ataque de Hamás en octubre de 2023. Tuvo que esconderse bajo cadáveres para sobrevivir. También se está usando esta historia. La canción, Un nuevo día llegará [New Day Will Rise], no es explícita, pero sí polémica, cuanto menos. Este año, a diferencia del pasado, todo es más sutil y metafórico.

P.- ¿Eres de los que opina que en Eurovisión no hay política?

R.- Sí que hay. Siempre hubo. Es imposible separar a los países de la realidad política y la actualidad de Europa. Cuando ganó Ucrania, ¿era la mejor canción? Cualquier otro año, si no hubiera sucedido la invasión de Rusia, no habría ganado. Hay muchos contextos diferentes, ya sea sociopolíticos, sin ir a temas de guerra. Los países ex soviéticos votaban a Rusia o los países de los Balcanes, ex integrantes de Yugoslavia, se votaban entre ellos. Siempre ha existido en Eurovisión. Cuando Uribarri decía "A este le va a dar los 12 puntos", ¿no? Es algo que siempre va a estar ahí y que no se puede separar del concurso.

P.- Has hablado de los favoritos ¿Hay caballos negros [dark horses] esta edición?

R.- Son los que van más tapados. No se cuenta con ellos hasta que dan la sorpresa. Por ahí pondría a Suiza. Nadie la daba como favorita. Es una canción agradable, sin más, pero consigue una atmósfera muy chula. A mí me recuerda a lo que consiguió Barbara Pravi con Violà, que quedó segunda en 2021. Cierto es que de la segunda semifinal aún no se han visto los ensayos más allá de los 30 segundos ofrecidos por cada delegación. Bélgica también ha sorprendido; quizás no para ganar. Albania. También comparan mucho la actuación de Suiza con Salvador Sobral [Portugal, 2018] por su sencillez. Es una sensibilidad que hace que conectes con la propuesta.

La clave para ganar Eurovisión

P.- ¿Pesa más la canción, la puesta en escena o la personalidad del cantante o el grupo?

R.- Aunque se llame festival de la canción, Eurovisión es algo audiovisual. Es un programa de televisión donde tienes que vestir bien la propuesta. Todos estos años, hay un montón de canciones que partían como favoritas y se cayeron por la puesta en escena. Se busca un pack completo y artistas que marquen la diferencia. La canción de Salvador Sobral te la canta otra persona y no habría ni pasado la semifinal. En cambio, él consiguió conectar con la cámara.

R.- No hay fórmula para la victoria, pero la clave está en ser diferente. Si al final llevas algo para cumplir sin más, que es un poco lo que le pasa este año a España, que no tiene ese factor diferencial… Te puede ir genial o puede ser un batacazo. De Blanca Paloma se esperaba más porque no podías compararla con otra. Hay que arriesgar. A veces saldrá bien. A veces saldrá mal. Pero llega un momento en que acaba sonando la flauta. No puedes pensar "Esto va a funcionar en Eurovisión" y ya. Italia, cada año, apuesta por música muy italiana y es raro que salga del top diez.

P.- ¿A quién votaste este año en el Benidorm Fest?

R.- Ninguna propuesta me parecía que pudiera luchar por la victoria de Eurovisión. Voté por J KBello en la final. También por Kuve en la semifinal. Fueron los que más me llamaron la atención y destacaron. Incluso Daniela Blanco habría funcionado muy bien en este festival. Al igual que otros años está lleno de artistas de ese palo, este podría haber luchado, no por la victoria, pero sí estar en la parte izquierda de la clasificación.

P.-  Entonces, el quid de la cuestión es que si va una balada, no vayan diez baladas. Si sólo hay una balada tiene más posibilidades de sobresalir.

R.- Exacto. Pasó el año que destacó Eleni Foureira con Fuego. No había nada de ese estilo, de "diva", como Jennifer López. ¿Qué pasó en años posteriores? Que había un montón. Quizás, Chanel fue la única que funcionó. Tras Chanel, Malta intentó algo parecido en 2024. Sonaba como SloMo y no pasó de la semifinal. La clave es no mirar qué funcionó en el pasado, sino construir algo desde cero que capte la atención del televidente.