Entre las 14:56 y las 15:00 del pasado 1 de julio Iliass Tahiri fue atado a la cama por los trabajadores del centro y murió. Tal como publica El País, la denuncia por la muerte del joven marroquí en un centro de menores de Almería acaba de ser archivada por la jueza Teresa Inés Sánchez Gisbert. La familia ha recurrido. El auto de archivo dice que Tahiri murió de "muerte violenta accidental" pero su familia sostiene que pudo ser "homicidio".

El informe del forense refleja que el menor, de 94 kilos de peso y 1,74 metros de estatura, fue atado boca abajo. Según la jueza, los trabajadores aplicaron "correctamente el protocolo vigente" en julio de 2019 cuando decidieron sujetarlo "mecanicamente" de manera "prolongada". El hecho de que estuviera boca abajo es compatible con el protocolo del centro pero contrario "al resto de protocolos", como señala el forense. La juez, sin embargo y como explica El País, no entra a valorar el protocolo aplicado, sino que se limita a analizar si se actuó de acuerdo con el mismo o no. Pero el abogado de la familia de Tahiri cuestiona, al igual que el forense, el citado protocolo, creado por la misma empresa Ginso que gestiona el centro.

No es la primera vez que Ginso afronta una situación similar y en 2011 murió otro joven en un centro de menores gestionado por ellos de la Comunidad de Madrid en parecidas circunstancias.

Aunque el forense determina que una "arritmia cardiaca" es la causa "más probable" de la muerte, en un primer informe reflejaba “signos asfíxiaicos generales muy evidentes con livideces extensas de color azul oscuro”. Aunque sí refleja en su informe: “Gran edema agudo de pulmón, congestión y numerosas esquimosis de Tardieu [manchas asociadas a la sofocación, la asfixia y la anoxia]”.

El recurso de la familia de Tahiri expone que “entiende esta parte que para medir el estándar de actuación, la diligencia debida, de los actuantes en este caso, no nos podemos quedar en el contenido de un protocolo de carácter privado que realiza la empresa que gestiona el centro de menores (Ginso), y mucho menos hacerlo en contra de lo manifestado por el informe del médico forense y por la totalidad de los protocolos y normas de actuación oficiales existentes!”.