Sonia Partridge murió esta semana de coronavirus. Con tan sólo 35 años y madre de 13 hijos, perdió la vida en Stockton-on-Tees (Reino Unido). Además, la numerosa familia se enfrenta justo en estos días a un aviso de desahucio por parte de los propietarios de la vivienda en la que residen. Su mujer, Kerry Ann, ha declarado a la prensa británica que el fallecimiento de Partridge ha dejado a la familia sin "su columna vertebral".

Sonia tuvo dos hijos como madre soltera y Kerry, de 40 años, otros seis. Los cinco restantes ya son hijos de ambas. Kerry, que está estudiando para ser matrona en la universidad, ha afirmado que su pareja "amaba a todos con pasión" y que cuidar a los más pequeños sin ella será ahora "muy difícil". La viuda ha señalado a la prensa que su familia "necesita tiempo" porque los propietarios les han entregado un aviso de desalojo.

Por este motivo ha organizado una recaudación de fondos para cubrir los gastos del funeral de Sonia y ayudarles durante el invierno. "Entro en una habitación y espero verla y ella no está allí. Veo a los más pequeños correr por la casa como si nada hubiera cambiado pero es muy duro pensar que Sonia no va a verlos crecer", ha lamentado Kerry Ann.