Bares cerrados y carteles que hablan de "agresión", "vandalismo" y "desprotección" es la imagen que este jueves ofrecen algunas calles del Casco Viejo de Pamplona en protesta por los graves incidentes que se han sucedido en las últimas semanas en la zona.

"Cerrado por agresión y desprotección", "Cerrado por agresión y miedo", "Cerrado por agresión y vandalismo" o "Cerrado por agresión y falta de seguridad" son algunos de los mensajes que se leen en las persianas bajadas de los establecimientos de hostelería que han decidido secundar esta iniciativa.

La paliza que recibió la semana pasada el encargado de un bar ha sido "la gota que ha colmado el vaso" y les ha llevado a cerrar sus locales este jueves por la tarde, coincidiendo con uno de los momentos en los que más "descontrol" se está produciendo en la zona en relación con el denominado "juevintxo", una campaña, que ya no secundan los hosteleros, pero que en su momento creó la costumbre de acudir a los bares los jueves.

Los incidentes de los jueves pasados se han saldado con detenciones, agentes de policía heridos, desperfectos en el mobiliario urbano y daños en establecimientos, además de molestias a un vecindario que esta tarde en sus conversaciones evidenciaba su preocupación y hartazgo.

Chivite pide reflexionar sobre la concentración de bares en el Casco Viejo

Una preocupación que ha llegado al Parlamento de Navarra, donde en la sesión de control al Gobierno se ha urgido al Ejecutivo a actuar y donde la presidenta María Chivite ha manifestado que están haciendo un "análisis profundo porque el fenómeno es complejo", afecta a la convivencia, a sectores económicos y al espacio público.

"No hay una única solución porque no hay un único origen", ha apuntado Chivite, quien tras opinar que se debería "reflexionar sobre el modelo de ciudad y la gran concentración de hostelería en determinados sitios como el Casco viejo", ha indicado que entienden que la flexibilización paulatina de las restricciones establecidas contra el coronavirus "va a ir favoreciendo más espacios de ocio y alternativas" en diferentes puntos de la ciudad, evitando así estas aglomeraciones.

Por su parte, el consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, ha asegurado que se está actuando con todos los recursos policiales disponibles, si bien ha insistido en que la solución "no es ni debe ser solo policial, las cosas no se consiguen solo a base de más presión en las calles y así lo expresan los propios mandos policiales".

En este sentido ha hablado de la necesidad de un diagnóstico que "tiene que ser más amplio, educativo y preventivo, también de actuación policial, pero no solo respuesta policial".

Desde el Ayuntamiento de Pamplona se ha transmitido al sector la disposición por seguir trabajando para hacer frente a esta situación con la formación, entre otras medidas, de una mesa de trabajo en la que estarán presentes todos los agentes implicados en este problema.

Anapeh, Asociación de Hostelería, Comercio del Casco Antiguo de Pamplona y Asbana se han adherido a protesta y han propuesto soluciones como ampliar los horarios, permitir el consumo en barra y que el ocio nocturno pueda expandirse a más zonas de la ciudad y más locales, evitando así las aglomeraciones en algunos puntos de la ciudad.

Los hosteleros consideran que esta flexibilización contribuirá a que las personas que optan por el ocio nocturno puedan expandirse por diferentes zonas de la ciudad y en un mayor número de locales, "evitando así las aglomeraciones en algunos puntos que conllevan todo tipo de problemas, tanto para la hostelería como para los vecinos de las zonas afectadas y la ciudadanía en general"