Más de 200 alpinistas hicieron cima en el Everest (8.848 metros), rompiendo el récord de ascensos en una misma jornada pero también creando un atasco que provocó colas de varias horas en un estrecho paso de la ladera cercano a la cumbre. La falta de oxigeno mientras descendían ha provocado la muerte de ya cinco de ellos.

Desde el Campo Base, el representante del Ministerio de Turismo de Nepal Gyanendra Shrestha confirmó a Efe que unos 250 montañeros salieron del Campo IV (7.900 metros) durante la noche del martes al miércoles, de los que más de 200 alcanzaron la cima más alta del mundo.