Después de que se hiciera pública la decisión de don Juan Carlos de abandonar España, las últimas semanas no han sido fáciles para la Familia Real. En medio del debate sobre la monarquía como forma de Estado y la crisis sanitaria generada por el coronavirus, el periodo estival de los Reyes en Palma de Mallorca está siendo más inusual que nunca.

Es bien conocido que todos los años las vacaciones de verano son el momento de descanso de los monarcas y también el reencuentro de todos los miembros de Casa Real. Pero en esta ocasión, los Reyes han renunciado a sus vacaciones privadas y se han centrado más en realizar una gira por España para apoyar la recuperación económica y conocer la situación tras la pandemia.

Mientras tanto, doña Sofía apenas se ha dejado ver este verano en Palma. Desde su llegada a la isla el pasado 27 de julio, ha estado evitando las salidas del Palacio de Marivent. No ha realizado posados y tampoco se le ha visto junto a la reina Letizia y sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Sólo se le ha podido fotografiar en una ocasión, el pasado 5 de agosto, tratando de disfrutar de una tarde de compras junto a su hermana, Irene de Grecia.

Nada que ver con los veranos anteriores, en los que era habitual verla paseando por las calles de la ciudad, haciendo compras en el mercado del Olivar, llevando al cine y al teatro a sus nietas, cenando en los restaurantes de la isla o navegando por aguas del Mediterráneo.

Sin embargo, lo más extraño es que el pasado viernes, doña Sofía tampoco acudió al concierto en beneficio del Proyecto Hombre, presidido desde hace más de tres décadas por su gran amigo Bartomeu Catalá. Se trata de un evento al que concurre sin falta todos los años.

Parece que la reina emérita ha decidido refugiarse de la prensa en Marivent para evitar hacer declaraciones sobre su esposo y las polémicas que lo envuelven. Aunque también es probable que la decisión de doña Sofía haya sido tomada como una medida de precaución ante el coronavirus. Lo que está claro, es que este verano esta siendo más solitario que nunca para la esposa de don Juan Carlos. 

La agenda de los Reyes en Mallorca

Por otra parte, don Felipe y doña Letizia llegaron a la isla el pasado 7 de agosto junto con sus hijas. Se trasladaron directamente desde el aeropuerto hasta su residencia en el Palacio de Marivent, donde se les vio por primera vez tras la decisión de don Juan Carlos de abandonar España.  

Pero el viaje de este año de los Reyes también está siendo más atípico de lo habitual. Desde su llegada a la isla, los monarcas se vieron obligados a mezclar el trabajo y el ocio. En este sentido, no se celebró la tradicional recepción en el Palacio de La Almudaina y su paso por Mallorca estuvo marcado por más actos oficiales que otros veranos.

En su primera aparición pública, Felipe VI en compañía de la reina Letizia y de sus hijas, realizaron una visita cultural a la Casa Natal y Museo de Fray Junípero Serra, en Petra. La infanta Sofía sorprendió entonces con una lesión en la rodilla que le impedía caminar bien. Se le vio apoyada en una muleta y, a veces, agarrada del hombro de su hermana.

Se dice que en el percance estuvo implicado uno de los hijos de Urdangarin. "Era una imagen sorprendente, sobre todo ver a la infanta Sofía con la muleta justo después de un accidente doloroso, porque lleva cinco puntos de sutura. Creo que, además, según me dijeron, la caída fue provocada por uno de sus primos Urdangarin", aseguró el periodista Esteban Mercer durante una intervención en Sálvame.

Después de finalizar los actos oficiales en Baleares con una visita a Ibiza, en la que está previsto que los Reyes mantengan encuentros con diversos sectores de la población afectados por el coronavirus, los Reyes y sus dos hijas regresarán este martes al Palacio de la Zarzuela en Madrid.