El dramaturgo y director escénico Juan Mayorga, que actualmente está a cargo del Teatro de La Abadía, ha defendido este martes un teatro "que nos ayude a examinar nuestro tiempo y sus contradicciones", en relación a la obra Altsasu, que se estrenará el próximo 18 de enero en Madrid pese a que Vox haya pedido su cancelación.

Una nota remitida por el teatro ha afirmado que Altsasu es "un montaje que habla de la necesidad de cicatrizar heridas, pero también del papel desinformativo que juegan en los últimos años los medios de comunicación". La obra, nominada en los Premios Max a mejor espectáculo y mejor autoría teatral, estará en cartel en La Abadía del 18 de al 28 de enero, y está escrita y dirigida por María Goiricelaya, que se alzó con el Max 2023 a la mejor adaptación por Yerma y que codirige la compañía vasca La Dramática Errante.

"Aunque Altsasu es una aproximación rigurosa y honesta al mediático caso, estamos ante una obra de ficción y, como tal, ha precisado de una labor de adaptación al género dramático", subrayan desde La Abadía sobre esta pieza.

Hechos reales y dramatizados

En concreto, la compañía señala como punto de partida la noche del 15 de octubre de 2016, a las puertas del bar Koxka. "Un altercado entre vecinos del pueblo y unos visitantes, dos agentes de la guardia civil en tiempo de ocio con sus parejas. Un tobillo roto. Varias contusiones entre los participantes".

Y continúa "Horas después: la televisión, declaraciones, la Audiencia Nacional, unos hechos tildados de terroristas, un juicio sin reconstrucción de los hechos, sentencia, prisión y cárcel. La historia de unos jóvenes, arraigados a su tierra, condenados a vivir en prisión".

La Audiencia Nacional condenó en 2018 a los ocho acusados de agredir a los dos guardias civiles y a sus parejas a penas de entre 2 y 13 años de cárcel. En marzo de 2019, respondió a los recursos de apelación manteniendo las penas para siete de los ocho acusados rebajando solo las de uno de ellos. En octubre de ese mismo año, el Tribunal Supremo rebajó las penas a los ocho condenados, dejándolas en una horquilla de entre un año y medio y 9 años y medios de prisión por los delitos de atentado a agentes de la autoridad, lesiones, desórdenes públicos y amenazas. No se apreciaron delitos de terrorismo. En julio de 2020 accedieron al tercer grado los últimos acusados que permanecían en prisión. Finalmente, en enero de 2022 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos desestimó la demanda presentada por los acusados, que consideraban que sus derechos habían sido vulnerados por la justicia española.

La reacción de Vox

La diputada regional de Vox Ana María Velasco pidió el pasado jueves en la Asamblea de Madrid que se retire esta obra porque a su juicio justifica los ataques y agresiones, a lo que el consejero de Cultura del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, Mariano de Paco, respondió que "no le tengan miedo a la libertad de expresión" porque "es sana, conforma a los pueblos y a los ciudadanos".

Ni esta obra ni el Teatro de la Abadía forman parte de la Red de Teatros que dependen del Ejecutivo regional, matizó el consejero, pero dijo que ellos van a estar "siempre al lado de los creadores que están al frente de los centros de creación".

De Paco defendió en concreto a Juan Mayorga, premio Princesa de Asturias, académico de la lengua y uno de los dramaturgos españoles "más celebrados, más traducidos y más estrenados", recordó. Si bien dejó claro que el Gobierno de Ayuso "va a estar siempre al lado de las víctimas, siempre al lado de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", sí abogó por la necesidad de que "se pueda crear en libertad y que se pueda tener un abanico amplio de opiniones sobre las cosas".

Recalcó igualmente que a su juicio "la cultura no es un arma, como defiende el ministro Urtasun; tampoco un panfleto político, ni un instrumento para adoctrinar" y que "todo lo que constituya un delito tendrá que ser perseguido por la fiscalía" aunque se produzca en un teatro.

Según La Abadía, entre los objetivos que se propone la compañía que llevará a escena la obra Altsasu están la creación de espectáculos de carácter social "que trasciendan el hecho escénico a favor de la reflexión, contribuir a nuevas dramaturgias vascas y la búsqueda de nuevas poéticas que ahonden en el arte teatral como medio de expresión".