Como una estrella que se resiste a dejar los escenarios y un público que responde a sus deseos. Así fue recibido Zahi Hawass, el más mediático de los egiptólogos, en la conferencia ofrecida a última hora de este martes en Madrid. Un acto que logró colgar el cartel de todo vendido a pesar incluso del precio de las entradas: 35 euros.

El egiptólogo y ex ministro de Antigüedades egipcio, de 75 años, impartió este martes una conferencia sobre la mujer en el Egipto faraónico, en el marco de ‘Hijas del Nilo’, una exposición que reúne 300 objetos procedentes de una docena de países. La exhibición está organizada por el Grupo Eulen y comisariada por Esther Pons y Nacho Ares.

Caché sin desvelar

Fuentes de la organización han reconocido a El Independiente que el precio está acorde a la relevancia internacional de Hawass. No obstante, han rehusado proporcionar información precisa del caché del arqueólogo egipcio. En total, se vendieron 570 entradas, lo que eleva la recaudación a los 19.950 euros. El dinero embolsado se reinvierte en la exposición Hijas del Nilo, indican los organizadores. Las entradas para el resto del ciclo de conferencias están a la venta a 10 euros.

En una entrevista previa a El Independiente, Hawass avanzó que en un mes estará en disposición de responder a uno de los enigmas de la egiptología: la momia de Nefertiti. "En octubre podremos anunciar el descubrimiento de la momia de Ankhesenamun, esposa de Tutankamón, y su madre, Nefertiti. Existe también en la tumba KV35 la momia de un niño de diez años de edad. Si ese niño es el hermano de Tutankamón y el hijo de Ajenatón, se resolverá el problema que plantea Nefertiti", declaró el arqueólogo.

En declaraciones a este diario, Hawass reconoció ser consciente del furor que despierta en España. "Cuando vengo a España, debo ser el único conferenciante que logra reunir a más de mil personas. Quienes asisten me dicen que nunca ven conferencias con ese aforo. La primera vez que di una charla fue para la reina Sofía", evocó.

"Me gusta mucho el público español. Estuve en el Valle de los Reyes hasta hace tres días. No puedes creer cómo me recibieron los turistas españoles. Cuando me ven, gritan todos. Y se fotografiaron conmigo. Hace unos días me fotografié con cientos de españoles. Me alegra mucho ver la multitud de turistas españoles que en estos momentos visitan mi país", agregó.

Una trayectoria polémica

Hawass, ex titular de Antigüedades y el hombre en la sombra que aún controla el ministerio, ha protagonizado algunas polémicas en el pasado. En 2020 una investigación de la BBC desveló que la exposición internacional “Tutankamón: Tesoros del faraón dorado”, con 150 joyas de las más de 5.000 que contenía el ajuar del “faraón niño”, quebró la ley de patrimonio egipcia y salió del país con un plácet del primer ministro que vulneraba la legislación local. “El primer ministro firmó la exportación de las piezas en septiembre de 2017 y la ley fue modificada en 2018 para permitir que los objetos arqueológicos del país pudieran participar en exposiciones internacionales gestionadas por empresas privadas", señaló entonces uno de los abogados que había participado en la investigación.

Zahi Hawass durante la conferencia en Madrid Pablo Sanz/ Cortesía de Eulen Art.

Hawass fue el artífice del acuerdo ahora bajo lupa tras una colaboración previa que se prolongó entre 2005 y 2011 y que obligó a otro medio centenar de piezas de la tumba de Tutankamón a recorrer 17 urbes extranjeras. “Todo lo que se está diciendo es mentira. Las piezas de Tutankamón dejaron Egipto de un modo completamente legal. La legislación lo permite y la orden lleva la firma del mismísimo primer ministro”, se escudó Hawass. La opacidad del proceso también arrojó dudas sobre las ganancias que el arqueólogo ha obtenido, con todos sus libros e incluso su icónico sombrero puestos a la venta en la tienda de la exposición itinerante.

“Cada seis meses el Estado egipcio se embolsa entre 9 y 10 millones de dólares por la exhibición. Es, además, una herramienta de publicidad y de promoción turística. Egipto está todos los días en los periódicos. Es la mejor de las noticias y debería continuar. El mundo merece conocer a Tutankamón”, indicó el ex ministro, condenado a un año de cárcel en 2011 por la concesión de la explotación de la librería del Museo Egipcio a una empresa con la que tenía vínculos.

Desalojado del ministerio tras las revueltas que precipitaron el ocaso de Hosni Mubarak, Hawass ha sido completamente rehabilitado por el régimen. Dirige misiones arqueológicas en Luxor y Saqqara; escribe libros sin tregua; protagoniza espectáculos televisivos alejados del rigor científico; y -junto a altos funcionarios del ministerio de Antigüedades, como el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, su discípulo Mustafa el Waziri- trabaja como guía turístico para una compañía que ofrece exclusivas rutas por monumentos tan emblemáticos como las Pirámides de Giza o la Gran Esfinge, con posibilidad de acceder a zonas vetadas al turismo general.

En 2012 la justicia egipcia consideró ilícita la exposición internacional sobre Cleopatra organizada por Hawass y Exhibitions International y exigió su cancelación inmediata. Las repetidas ilegalidades de un ministerio de Antigüedades cuyas actividades se hallan ajenas al más leve escrutinio público y que desde hace algunos años trata de imponer desorbitadas tasas a la prensa que trata de visitar las excavaciones han provocado críticas de los propios arqueólogos.